De Asprilla a Arias: Historias de colombianos en la Supercopa
Santiago Arias será el séptimo jugador de nuestro en estar en la final entre los dos campeones de Europa. Un trofeo en el que James debutó con el Madrid y Falcao se consagró.
Este miércoles a la 2:00 p.m. en Tallinn, Estonia, Real Madrid y Atlético de Madrid jugarán una edición más de la Supercopa de Europa, en lo que sería el debut oficial de Santiago Arias con el equipo dirigido por Diego Simeone. El lateral derecho ingresaría en la lista de jugadores colombianos que participaron en este final y donde cuatro fueron campeones.
Faustino Asprilla, Amaranto Perea, Falcao García y James Rodríguez (dos veces) levantaron el trofeo, mientras que Iván Ramiro Córdoba, Carlos Bacca y Fredy Guarín no lo lograron. Recordamos cinco historias de futbolistas de nuestro país en este torneo, en el que se enfrentan el campeón de la Champions League y la Europa League.
Asprilla el primero en jugar y ganar
La primera Supercopa de Europa se jugó en 1972, entre Ajax y Rangers, pero fue hasta 1994 cuando el primer colombiano la disputó. Faustino Asprilla, con el Parma como campeón de la Recopa, enfrentó al Milan, subcampeón de la Copa de Europa tras la sanción al vigente ganador Marsella. La final en ese año era de ida y vuelta. El primer partido lo ganó el equipo rossonero 1-0. Luego en la vuelta la serie se igualó y en el tiempo extra Massimo Crippa puso el 2-1 global para que el 'Tino' levantará el título.
Córdoba vio campeón a Perea
En 2010, Atlético de Madrid e Inter se enfrentaron en Mónaco con dos centrales colombianos de un largo recorrido en Europa. Amaranto Perea sería el campeón de la Superocopa tras el triunfo del equipo español 2-0. Mientras que Iván Ramiro Córdoba se quedó en el banco de los italianos y desde allí lo vio festejar.
Falcao y su consagración
River Plate y Porto sirvieron a Falcao para mostrarse como un goleador, pero en Atlético de Madrid su nivel lo llevó a ser catalogado como el mejor '9' del mundo. La Supercopa de 2012 fue el punto más alto de su consolidación. Después de su doblete en la final de la Europa League ante el Athletic de Bilbao, el Tigre le hizo un triplete al Chelsea en 45 minutos y se quedó campeón en Mónaco.