Usme: “Me encantaría jugar en un equipo de hombres”

María Catalina Usme Pineda (Marinilla, Antioquia, 21 de diciembre de 1989) hace de las celebraciones su mejor rutina. Siempre puntual en la cita con los goles, ha logrado ocho anotaciones en apenas tres jornadas de la presente edición de la Copa América. Su certera pegada, tiene a la Selección Colombia en el liderato del Grupo A del certamen continental.

Usme tiene por costumbre encumbrarse en el liderato de la tabla de goleadoras de los certámenes en los que compite. En 2015 lo hizo en la Copa Libertadores con el club Formas Íntimas. El año anterior, lo repitió con Santa Fe. Con el América de Cali, su actual club, ya suma dos goles olímpicos en la Liga Profesional Femenina. Golpea fuerte el cuero con su empeine zurdo y lo ubica casi siempre dentro de las porterías. Lo hace de larga y media distancia, dentro del área. Lo hace con fortaleza y precisión.

La Selección Colombia en la Copa América: “Tenemos un grupo maravilloso y queremos lograr el título. Ya van dos ciclos olímpicos y es hora de que este equipo obtenga un título”.

¿Qué gol le falta marcar? “Poco me fijo en eso. Siempre tengo muy claro que mi virtud es la pegada y trato de aprovecharla al máximo para obtener los mejores resultados para el equipo”.

Los goles olímpicos: “Esa ha sido una virtud de Jersson González. Desde que él llegó a dirigirnos en el América, ha hecho mucho énfasis en la pelota quieta. A él lo recordamos por los tiros libres y le da mucha importancia a la pelota quieta, y tenemos muy buenas cobradoras en el equipo”.

Jersson fue un gran cobrador, pero marcar un gol olímpico es muy complejo: “Sí, por la dificultad que hay sobre la línea. Lo importante es la confianza que te tengas a la hora de lanzar. Ese balón cerrado, complica a cualquier arquera. Jersson ha llegado a aportarnos bastante en la pelota quieta y en la parte táctica. Además, es muy chévere ponerse a hablar con él de todo lo que vivió, y es muy bueno la forma en la que maneja el camerino. Tiene demasiada experiencia y siempre tiene un oportuno consejo. Es muy importante que se haya sumado al fútbol femenino, porque sin duda alguna, nos hace crecer”.

La pegada: “Siempre después de los entrenos, nos quedamos, Jersson, Carolina Pineda y yo, practicando los tiros libres. Siempre está atento para darte recomendaciones. Sin embargo, lo más importante es la confianza que uno se tenga en el momento de los cobros. Siempre Jersson me dice que tire el balón cerrado, y que si no va para adentro, alguien lo toca y se mete. Le pego con todo el borde interno”.

Los guayos con los que marca: “Con los guayos verdes me siento muy cómoda. Con ellos quedé goleadora en la Copa Libertadores con Santa Fe, y he hecho los dos goles olímpicos. Ahora tengo unos blancos, con los que también me ha ido muy bien. A ambos les tengo bastante fe. Los cuido y los lavo sola. No me gusta que nadie me los tenga. Son unos Adidas X, no se le ven los cordones, y me han generado mucho éxito”.

Jugar en un equipo masculino: “Sí lo hemos comentado y nos reímos de eso. Me alegra que la gente reconozca el trabajo que uno hace. Yo siempre jugué con hombres; vine a jugar con mujeres casi a los 15 años, y si algún día se da la posibilidad, no tengo ningún problema, me encantaría jugar en un equipo de hombres. América es mi casa y allí me siento a gusto. Uno se imagina cosas”.