Castro y Caicedo mantienen al DIM líder en la Liga Águila

La muñeca de Ismael Rescalvo le permitió a Independiente Medellín conseguir su cuarta victoria en la Liga I-2018 y continuar el liderato, al darle vuelta al marcador en el duelo con Deportivo, que hizo un primer tiempo prolijo en el Atanasio Girardot, pero cayó 2-1 en el cierre.

El conjunto azucarero se esforzó por demostrar que la goleada 4-0 a Chicó no fue casualidad. Por poco lo consigue. El primer tiempo fue todo suyo con cuatro opciones claras de gol, Nicolás Benedetti como pulmón y una anotación de Ezequiel Palomeque (29').

El 0-1 fue un golpe para el local, que no registró ninguna jugada de peligro en los primeros 45 minutos y apenas pudo verle la cara a Camilo Vargas en un par de tiros libres de Brayan Angulo. No produjo nada más. Al descanso se fue frustrado por no poder replicar el buen trabajo que realizó en la victoria a mitad de semana ante Millonarios.

Pero el equipo de Pelusso fue el responsable del deslucido performance del hasta ahora intratable DIM. Se paseó por la banda derecha con la fórmula Benedetti-Delgado, para generar jugadas peligrosas con cada robo de balón a pura velocidad. Y le sumó una buena labor en recuperación y fortaleza en los duelos.

Así se gestaron opciones del propio Didier Delgado, además hubo remates de media distancia de Jhon Édison Mosquera, quien estuvo cerca de marcar el segundo pero David González alcanzó a desviar hacia el travesaño y respondió con su atajada cuando Delgado tomó el rebote en esa misma acción.

Ya en el complemento, el 'Poderoso' logró de entrada equilibrar el marcador y el manejo del partido. Rescalvo envió al campo a Juan Fernando Caicedo, ajuste que tuvo respuesta inmediata con la anotación del delantero de Carepa (49'), que aprovechó el balón que le bajó de cabeza Leo Castro.

Fueron 20 minutos parejos, en los que el Rojo presionó, fue agresivo y apuró por la victoria con el protagonismo de sus laterales. No obstante, aguantó el embate el cuadro vallecaucano, que le apostó al juvenil Déiber Caicedo cuando se le extravió el libreto con el que superó a su rival en la primera etapa.

Rescalvo volvió poner su toque al detectar que por los costados podía lastimar al Cali, pues funcionó poco el juego interior con Mauricio Gómez y Andrés Ricarte. Y esa apuesta también le funcionó porque fue precisamente Rodin Quiñones, el extremo que ingresó, el que asistió a Leo Castro en el 2-1 definitivo (86’) para firmar el triunfo escarlata.

La escuadra verdiblanca se diluyó entre la pérdida del balón y desespero, ese que reflejaron Andrés Pérez con su reclamos desde el banco y Palomeque con su expulsión (92’) en un partido que lo ganó el DT español con sus cambios.

En la próxima fecha, Medellín visitará a Rionegro Águilas, y Cali recibirá en la séptima casilla, con cuatro unidades, a Millonarios en Palmaseca.