Primer triunfo de Pelusso con el Cali y gran nivel de Caicedo
Déiber Caicedo (17 años) fue la figura del juego: anotó un golazo y le hicieron penal. Los verdiblancos vencieron 4-0 a Chicó, por la fecha 3 de la Liga.
La fogosidad del Cali contrastó con la pasividad del Chicó, equipo sin más ambiciones que acumular hombres en su área, para evitar que los de Pelusso los golpearan con saña. En sintonía, Sand hacia de Benedetti y Benedetti de Sand. Los verdiblancos también avisaron con riesgo cuando Daniel Giraldo avanzó por el carril derecho.
Fue un partido de sosiego para el Deportivo Cali. Justo lo que necesitaban como bálsamo, cuando ya había amenazas de tormenta. Los palos de la portería defendida por Sergio Avellaneda, y otras veces, la falta de puntería, libraron a los visitantes de un rosario de goles.
José Sand mostró más compromiso, más vitalidad. Abandonó el campo al minuto 64 y se fue aplaudido por los escasos hinchas que hicieron presencia en las sillas del estadio de Palmaseca. El argentino, fue tan combativo como creativo. Poco después de iniciado el compromiso, filtró un balón para Benedetti, quien definió rastrero y cruzado, cerca del palo derecho. Luego, ganó un duelo aéreo, tras un saque del arquero Camilo Vargas, y volvió a habilitar a Benedetti, quien en esta oportunidad, tuvo más tiza. Fuera del área y a la carrera, levantó la mirada, golpeó el cuero y lo hizo volar hasta que se detuvo en la malla de la portería del Chicó (15’).
El siempre animoso Benedetti, también estrelló un balón contra el palo izquierdo del golero visitante, tras un centro de Daniel Giraldo. Y antes de que cayera el telón del primer tiempo, ocurrió un hecho tan emocionante como conmovedor… Déiber Caicedo (Barbacoas, Nariño, 25 de marzo de 2000), tras una falta cerca del área adversaria, le imploró a un compañero que lo dejara cobrar. John Mosquera accedió a la petición. Entonces, Caicedo respiró hondo, se perfiló y lanzó. Cuando el balón superó la línea de gol, se fue a abrazar con el DT del equipo, y con sus compañeros, en la cancha y en el banco, desde donde le pasaron una camiseta con la imagen de su fallecida hermana. La levantó en sus brazos y lloró. Fue hermoso, sublime (46’).
Para el segundo tiempo, Abel Aguilar le cedió su lugar a Andrés Pérez. El capitán, luego vio la amarilla. Y con el viento a su favor, el Cali acosó, cada vez que se decidió, a un Chico que se entregó a merced del local. Así se evidenció tras un tiro de esquina que levantó Benedetti, y que Jeison Angulo, solo en el primer palo y de media vuelta, puso el balón contra el horizontal.
Bastó acelerar y pisar el área para que el Cali volviera a celebrar. Lo hizo Sabbag, quien fue derribado en el área por José Mosquera y luego tomó el balón para ejecutar el penalti. Cobró con desparpajo. Acarició el cuero con el borde interno zurdo y engañó al arquero (78’). También hubo espacio para otra celebración, la del recién ingresado Jown Cardona. El creativo, lanzó el penalti que le cometieron al tierno y peligroso Caicedo, a quien poco antes, el palo le negó otro golazo. Cardona, cobró a media altura y cerró la cuenta (88’). Fue goleada a favor de un Cali que de esa manera, disipó las prematuras críticas.
Los de Pelusso sumaron la primera victoria en la Liga y llegaron a 4 puntos. El próximo sábado, visitarán al Independiente Medellín. Mientras que Chicó, se quedó con un punto. El sábado, recibirá a Rionegro Águilas.
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