Lillo: "Lo único que justifica mi continuidad es el contrato"

Tampoco hubo en su discurso autocrítica tras quedar fuera del Finalización 2017. El técnico Juan Manuel Lillo no entregó mayores explicaciones sobre la no consecución de los objetivos con Atlético Nacional, que no logró defender el título de la Copa y la Liga Águila. Y mucho menos entró en grandes análisis sobre la serie con Deportes Tolima, en la que quedó eliminado en penales.

“Hoy nosotros en algunos momentos nos ha fallado ser nosotros mismo porque hemos jugado más a golpe del público que al golpe de lo que nosotros somos. Eso me fastidia más, pero tampoco es reprochable porque viendo el ambiente es entendible”, dijo el español en un intento de explicar lo que sucedió en el Atanasio.

Luego cortó las explicaciones y el balance del compromiso con la frase: “Si hay algo que he aprendido en el tiempo es que los argumentos en boca de un perdedor son tomados como excusa. Yo no voy a alimentar eso”.

Y añadió que “Yo creo que hemos perdido, pero no me siento perdedor. De hecho hemos ganado 2-1 el juego”.

Sin hablar de sus aciertos y errores, sin precisar qué sucedió para no alcanzar al menos disputar una final en el semestre, el entrenador dejó entrever que hay algo más que un divorcio entre su estilo y la afición; incluso sugirió que hay cuestiones por resolver o “limpiar” que pudieron ocurrir antes de su llegada, ¿en tiempos de Reinaldo Rueda y de Juan Carlos de la Cuesta?

“Creo que el entorno viciado y negativo no se hubiese modificado ni ganando la Liga, la 17 no hubiese modificado el entorno. Hubiésemos comprado tiempo, nada más. Hay un mar de fondo que tiene que ver con otras cuestiones que eso sí que es bueno que Nacional ayude a limpiarlo”, declaró Lillo.

No se atrevió a dirigirle palabras a los seguidores verdolagas, esos que pidieron su salida al término de los penales y que se quedaron por largo tiempo a las afueras del estadio pidiendo su remoción de cargo.

“A los hinchas se le habla ahí (campo) adentro. No me van a creer ni aunque les diga el pie que calzo. Al tipo que pierde no se le cree y a uno que gana se le creen hasta las mentiras. Da lo mismo que diga la verdad porque no me van a creer”, sostuvo el español.

Su futuro

De entrada, el estratega gambeteó las preguntas sobre su futuro y dio señales de que su proceso continuará, como quieren los jugadores, en el 2018 con la Copa Libertadores como principal reto.

“Tendrá un ataque de ‘ombliguismo’, que gracias a Dios no suelo tener y ahora menos, para estar pensando en qué va a ser de mí. Eso es lo de menos. No es el momento para que yo me haga planteos de ninguna índole”, expresó el DT.

Y en otro momento de la conferencia de prensa, en la que la plantilla en pleno lo acompañó, sostuvo: “No tengo que justificar mi continuidad. En este momento lo único que la justifica es que me queda contrato, es la única, que tenemos contraída una responsabilidad legal. Al día de hoy nada justifica nada”.

De ese respaldo en sala de prensa del estadio solo soltó: “estos pelotudos (los jugadores) se vienen aquí conmigo, y no tendrían que estar”.

Lillo sí se refirió al grupo que dirigió y que en el pasado logró importantes conquistas. No ocultó que son ellos los que debían ejecutar sus lecciones en los juegos, pero señaló que en este momento “perdemos todos juntos”.

“Estos (los jugadores) no han parado de ganar. Acá hay uno que se han hinchado, pero no se han aburrido y tenían más ganas de ganar, y eso muchas veces nos pudo haber traicionado. Los ganadores son ellos, yo he tenido mis momentos buenos o malos. Llevo 32 años entrenando, se gana o se pierde. Esto es un juego. No hay más”, puntualizó.