La Juventus, con Cuadrado 73 minutos, se estrena ganando
Mandzukic, Dybala e Higuaín marcaron los goles de la Juventus. Con 1-0, Buffon paró el penalti señalado por el árbitro tras consultar el sistema de videoarbitraje.
La Juventus abrió la Serie A 2017/18 con una contundente victoria 3-0 ante el Cagliari: el triunfo de los bianconeri, que necesitaban oxigeno tras las derrotas en las finales de Champions y Supercopa italiana, se recordará sobre todo por el primer penalti en la historia de la Serie A asignado por el VAR. Allegri empezó la liga sin ningún nuevo fichaje como titular. El técnico apostó por el ya clásico 4-2-3-1 con Rugani en el lugar que fue de Bonucci y Lichtsteiner en el de Dani Alves. La Vecchia Signora comenzó con autoridad y desatascó el enfrentamiento en el 12': Mandžukic, con una volea, marcó el primer tanto de esta Serie A recibiendo un centro del mismo Lichtsteiner, que acabó una bonita jugada coral juventina.
Antes del descanso, sin embargo, los de Rastelli (que justo hoy perdieron a su punta Marco Borriello, nuevo jugador del SPAL) crecieron y merecieron el empate. Faragó chutó alto con la puerta vacía tras una parada de Buffon, e instantes después los rossoblú lograron un penalti que ya es historia del deporte rey italiano.
En el 37', Alex Sandro golpeó a Cop en plena área sin tocar nunca el balón; el árbitro, Fabio Maresca, había dejado seguir el partido, pero poco después llegó la llamada del VAR. Tras haber visto las imágenes en pantalla, el colegiado concedió la pena máxima al equipo visitante. Fue el primero que llegó gracias al videoarbitraje, pero no movió el marcador: Buffon neutralizó el lanzamiento de Farias y, una vez más, escribió su nombre en un acontecimiento histórico para el fútbol del Bel Paese.
Pasado el susto, la Juventus alargó su ventaja: en el 46', un fantástico pase largo de Pjanic puso a Dybala solo delante de Cragno. La Joya no falló y fue 2-0; el argentino parecía haber controlado el esférico con el brazo, pero el VAR no intervino. Esto, de alguna manera, apagó rápidamente las protestas de los sardos.
El ex del Palermo empezó a lo grande también la reanudación, con una rosca que se estampó en el travesaño. El 3-0 llegó más tarde, y siempre gracias a pies argentinos: en el 66' Higuaín recibió en el área un buen pase de Alex Sandro y, con un zurdazo cruzado, firmó la sentencia. Diez minutos después, el Pipita abandonó el campo para dejar espacio a Matuidi, nuevo fichaje bianconero que Allegri lanzó tras apenas un día de entrenamiento. También tuvo minutos Douglas Costa, pero el partido ya estaba más que acabado: la Vecchia Signora ganó (casi) sin apuros, enviando un mensaje claro a todos sus contrincantes: descoser el Scudetto de su camiseta no será sencillo.