Sandro da otro recital y complica la persecución del Sevilla
El Málaga de Míchel sigue como un cohete y detuvo al Sevilla que todavía no tiene segura su plaza en Champions. Gran partido de Sandro a quien su afición le pidió que no se vaya.
Sandro, en otra noche estelar, fue la pesadilla de un Sevilla que se dejó tres puntos en La Rosaleda porque cometió demasiados errores. El canario marcó un gol, dio otro y provocó un penalti. Su protagonismo es tan acusado que en 10 de las once victorias malaguistas del curso ha habido goles suyos. 30 puntos de los 42 que ya tiene el Málaga son de su propiedad intelectual. El Sevilla, con demasiadas lagunas y momentos zigzagueantes, frena su persecución al Atlético en la pelea por el tercer puesto y empieza a sentir sobre su cogote los resoplidos de un Villarreal que quiere ser cuarto.
El primer tiempo fue intenso y entretenido. A los 19 minutos, La Rosaleda coreó “¡Sandro quédate!” El momento escogido coincide con el dorsal del canario, pretendido por varios equipos, entre ellos el Sevilla. Franco Vázquez, que había sido amonestado por simular un penalti, inició un brillante contragolpe apoyándose en Ben Yedder. El franco-tunecino le devolvió el balón y ‘El Mudo’ disparó de primeras batiendo a Kameni.
El Sevilla tomó los mandos aprovechando el desconcierto del Málaga. A los 37 minutos de nuevo Ben Yedder asistió maravillosamente de cabeza a Correa quien mandó el balón a las nubes cuando lo fácil era marcar. Del 0-2 se pasó en un suspiro al 1-1 gracias a un maravilloso derechazo de Pablo Fornals que se coló por la escuadra. Su sexto gol.
A los 47 minutos Ben Yedder reclamó penalti por un posible agarrón de Luis Hernández. El Sevilla se desconcentró y a los 53 minutos Pareja falló escandalosamente en el despeje de un balón que aterrizó en Sandro. El canario, en racha, anotó su decimotercer gol. Sexta jornada consecutiva anotando. La alegría del Málaga duro apenas seis minutos. Pablo Sarabia centró desde el ala derecha, el error en el intento de despeje de Luis Muñoz dejó el balón muerto a Franco Vázquez que anotó el 2-2. Su segunda diana de la noche y quinta de la Liga.
El Sevilla se echó hacia delante porque el empate no le bastaba para sostener su persecución al Atlético. A los 70 minutos resurgió la rupestre figura del espontáneo, clásico paisano que saltó al césped para buscarse un minutillo de gloria mientras abrazaba a Ontiveros. Iborra, a los 71 minutos tuvo un gol en su cabeza, pero Kameni hizo un paradón descomunal. Se repitió la historia. Del 2-3 se pasó al 3-2- Una falta magistralmente sacada por Sandro fue impecablemente cabeceada a la red por Diego Llorente anticipándose a Iborra. Delirio en Martiricos y enfado grandioso de Sampaoli que no daba crédito, De manera que puso a un delantero, Vietto, por un defensa, Mercado. En vano.
A Pareja, en una noche para olvidar, le pitaron un penalti sobre Sandro que no pareció. El lanzamiento del ‘19’ fue rechazado por Sergio Rico pero Juankar, atento a la jugada, anotó el 4-2 que desató el delirio en la grada y frena al Sevilla quien depende de sí mismo para ser cuarto pero no para rebasar al Atlético. Y en el césped un futbolista extraordinario. Sandro.
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