Millos gana de visitante luego de 5 meses y llega a 20 puntos

Millonarios llegó al Polideportivo Sur con una carga sobre sus espaldas: cinco fechas sin ganar y ningún festejo como visitante en el campeonato. El panorama se oscureció con la victoria de Tigres (lo había alcanzado en puntaje) y los triunfos de Cali, Alianza Petrolera y Bucaramanga. Vencer a Envigado era una obligación y una necesidad. El objetivo se cumplió y el camino de la clasificación se iluminó. Millos llegó a 20 puntos, volvió a ganar afuera después de cinco meses (no lo hacía desde el 7 de noviembre de 2016) y regresó al grupo de los ocho. 

En ese afán de buscar un mejor rendimiento, Russo realizó algunos cambios. El más importante fue el ingreso como inicialista de Jacobo Kouffati, quien apareció -en el papel- como el volante conductor del equipo. Sin embargo, el venezolano no cumplió con su función y el equipo en el primer tiempo quedó a la deriva de medio campo hacia adelante, con un Riascos solitario en punta, un Rojas que lo intentó de media distancia, unos laterales que salieron pero no produjeron y un Maxi Núñez desaparecido.  

El local, que inteligentemente le cedió la pelota y la iniciativa al rival, fue de menos a más en el partido y a través de sus atacantes Yúber Asprilla y Joseph Cox generó espacios y llegadas sobre la portería de Ramiro Sánchez. Avisó Yúber con un remate y luego marcó Velásquez con la colaboración de Pedro Franco. Con el 1-0 en contra, la presión y el reloj comenzaron a jugar en contra del visitante, que se aproximó con un remate de Kouffati a los 43' y pare de contar.

El partido pedía cambios para Millonarios desde el arranque del segundo período, pero el DT envío a los mismos once. El equipo, nuevamente, salió a llevarse al rival por delante, pero no tuvo claridad para hacerlo. Mucha posesión y poca profundidad. Mucho traslado de pelota y poca movilidad. Pero en el minuto 54, en una de las pocas veces que se abrió el campo, Maxi centró desde la derecha para que Riascos anotara de cabeza. El Azul siguió de largo con el tanto del recién ingresado Del Valle, quien recogió un rebote en el área y anotó de cabeza.

Envigado buscó la igualdad a través de la pelota quieta, pero los embajadores administraron con inteligencia el resultado. Con el pitazo final llegaron los abrazos en la tribuna y el respiro de Russo en el banco. ¡Aleluya, aleluya, Millonarios ganó de visitante!