Villarreal, con Santos Borré, busca la remontada en Mónaco
El Villarreal de Escribá confía en revertir el 1-2 de la ida pese a tener seis bajas. Moutinho puede volver en el equipo local y Borrré está convocado.
Cuarenta y dos días después de comenzar la pretemporada, el Villarreal ya se juega buena parte de sus ilusiones en este curso. Tras perder de mala manera en la ida ante el Mónaco, está obligado a mejorar el 1-2 si quiere entrar en la Champions. Lo intentará en plena transición, con Escribá aún desembalando cajas, repleto de lesionados y con la rabia de haber empatado, sin merecerlo, en el debut liguero de Granada. El Submarino se juega la oportunidad de recuperar un prestigio internacional que fue perdiendo de repente por un descenso inesperado en 2012 y por una travesía de cinco años alejado de la máxima competición. Pero también se juega los cuartos. Si logra entrar en el bombo del jueves lo hará con 12 millones de euros asegurados en el bolsillo, más todo lo que supone luego jugar los martes y los miércoles (otros 9), a ojos de todo el mundo, y no los jueves, donde alguno ni recuerda que hay fútbol.
La empresa no es sencilla. El Mónaco no es lo que fue, pero está más rodado. Comenzó a competir antes porque tuvo que eliminar al Fenerbahçe en la ronda anterior y el pasado fin de semana, mientras el Villarreal tiraba en Los Cármenes de ocho titulares de la ida, él ganó en Nantes con dos cromos repetidos y con sus figuras en reposo. Además, parece que Moutinho podría volver a coger el timón una vez que el Oporto no tiene dinero para repescarlo y que Chelsea, Arsenal y Zenit no han sido capaces de pagar por él lo que le exigían. Si el medio vuelve, Fabinho, el mejor en El Madrigal, será lateral.
Escribá, por su parte, no podrá hacer demasiados inventos. Las bajas de Jonathan, Bonera, Cheryshev, Soldado, Bakambu y Sansone le condicionan. Al menos podrá contar con Víctor Ruiz de central para utilizar a N’Diaye en medio campo tras sus fallos decisivos disfrazado de defensa. Arriba no queda otra que aferrarse a Pato (va a más) y al atlético Santos Borré (algo verde), a no ser que Castillejo, el hombre más en forma, se preste a adelantarse y cambie el 4-4-2 a un 4-2-3-1. En Mónaco hoy, sin ser mayo, habrá de nuevo gran premio. Y con curvas tan imponentes como la de Loews. Por eso, cualquier riesgo será poco para poder superarlas y estar en Champions.