El Cali marca la vuelta de Boca a la Copa tras el gas pimienta
Nueve meses después de su expulsión de la Libertadores por la agresión a los jugadores de River Plate en octavos, Boca Juniors regresa contra Deportivo Cali en Palmaseca.
El bunker de la Conmebol a las afueras de Asunción aún ostentaba la condición de inexpugnable que le retiraría la justicia paraguaya al final de 2015. Por entonces, en mayo del año anterior, en los escritorios de la entidad, se discutía la sanción al equipo xeneize por los incidentes de La Bombonera en los que un aficionado local roció con gas pimienta a un grupo de jugadores de River Plate antes de salir a jugar el segundo tiempo.
La escena de defensores, mediocampistas y delanteros de camisetas rojas y blancas con los ojos inflamados mientras algunos de sus rivales se ubicaban en la cancha para volver a jugar, le dio coraje al fútbol que reclamó sanciones de verdad. Sin embargo, desde las oficinas con inmunidad diplomática el castigo se dividió en cuatro puntos. La sensación de impunidad quedó en evidencia cuando se hizo público: expulsión del torneo 2015, ausencia de público en cuatro partidos como local y como visitante y una multa de 200.000 dólares.
Boca Juniors respiró con alivio. Concentró su esfuerzo en ganar el título del torneo argentino para asegurar el cupo a la Libertadores de 2016. Lo hizo y accedió con puesto fijo en la ronda de grupos. El sorteo le asignó al Deportivo Cali como el primer rival. El que marcará su regreso al torneo del que es seis veces campeón.
Después vino el FIFA Gate que arrastró a la cárcel a una parte de la dirigencia suramericana que determinó la sanción a los argentinos. Ya sin el blindaje contra las investigaciones de la justicia, hubo mejores noticias. Con motivo de medidas de gracia por su centenario, la Conmebol redujo a dos encuentros, uno de local y uno de visitante, la sanción de jugar sin público.
En cuanto a temas futbolísticos, Boca llega con la confianza de superar una crisis de resultados iniciales que pusieron en duda la continuidad de su técnico Rodolfo Arruabarrena. Dos vcitorias consecutivas, frente a San Martín de San Juan y a Newell’s Old Boys le devolvieron la categoría de un equipo confiable que se alista para demostrar en Colombia su favoritismo para esta Copa.
A Cali trajo a Carlos Tévez uno de los caudillos que mejor representa lo que exige la camiseta xeneize. Dejó en Buenos Aires a Daniel Osvaldo, que aún se recupera de una lesión en el pie derecho. El lateral colombiano Frank Fabra está en la nómina de convocados para este partido aunque deberá esperar su lugar desde el banco de suplentes.
A Boca le dieron una vida más. La estrenará este miércoles a las 7:45 de la noche ante un viejo conocido, como el Deportivo Cali. Siempre que visitó la capital vallecaucana llegó a la final. Un buen indicio para limpiar la mancha del gas pimienta que también lo salpicó.