Espero que esta victoria ante Alianza le sirva a Millonarios para iniciar una nueva etapa. Al menos puso más intenciones con delanteros y el dos a cero tranquilizara a los mismos jugadores.
La verdad de esta formación azul, se va a conocer cuando regrese a El Campín y sienta la obligación y la presión de responder a sus hinchas. Fútbol de conjunto como tal, aún no se ve. Los primeros minutos de Ovelar pueden insinuar una capacidad para movilizarse en la zona central y delantera.
Insisto, no fue culpa de Millos el pésimo trabajo del árbitro Gamarra y los tres puntos, consiguen tranquilizar los ánimos. La verdadera imagen de Millonarios la debemos conocer en la salida venidera en Bogotá. Por eso anoto que sirva el triunfo y empecemos a apreciar un equipo que ofrezca fútbol fluido y menos sufrimiento.