Mauricio Ortega, el líder rebelde de la Vuelta a Colombia
El líder de la Vuelta a Colombia tuvo problemas de disciplina en sus primeros años de carrera. Hoy, esa rebeldía se mantiene pero su equipo la intenta enfocar en potencial y talento.
Luis Alfonso Cely y Santiago Botero conocen muy bien al líder de la Vuelta a Colombia, Mauricio Ortega. El primero fue su técnico entre el 2006 y el 2008 y el segundo, es el gerente deportivo de su actual equipo.
Ortega ha ocupado buenos lugares en varias de las competencias que ha disputado. Sin embargo, no ha podido lograr el triunfo en la más importante del ciclismo colombiano. Por eso, en su equipo y, en general, en casi toda la caravana, se espera que por fin pueda ocupar el primer lugar de la Vuelta a Colombia.
Uno de los que lo espera, es Cely, con quien compartió en el GW Shimano. “Cuando llegó de Europa trabajé un año y medio con él en el Clásico RCN en el 2006, lo saqué quinto en la Vuelta del 2007 y ganó las vueltas al Tolima y a Antioquia. Creo que ha debido ganar la Vuelta a Colombia antes porque es un gran corredor”.
Cely, que actualmente es el técnico del Formesan, tiene en la pelea a Francisco Colorado quien es sexto en la Vuelta a 2:58 de Ortega y aunque todavía tiene la esperanza de que su dirigido pueda quedar en el podio, no niega que le alegraría que Ortega ganara.
“En caso de que no gane mi corredor, quiero que la gane Ortega. En lo que he visto estos años es un corredor más maduro, en la CRI lo demostró. Cuando estábamos en el GW no había material suficiente pero ahora tiene todo. Está detrás de él Santiago Botero quien tiene todo para ayudarlo a mejorar en la parte técnica. Es uno de los corredores con más avances en Colombia”.
Pero no siempre fue así, en sus comienzos su actitud rebelde y desobediente le trajo algunos problemas, “sí, la juventud que tiene eso, los muchachos no están concentrados cien por ciento en su carrera y las amistades también influyen. Ojalá le vaya muy bien porque también fue una persona que tuvo muchas dificultades en su niñez”, contó.
Cely pudo domar su carácter portándose como un amigo, “yo vinculo siempre la parte familiar, a su esposa, incluso lo acompañé en un momento difícil en un Clásico RCN que se tuvo que retirar. Terminamos tomándonos una cerveza. Hay que saber entenderlo y saber que es un ser humano que comete errores pero que puede corregirse como lo hizo”.
El rebelde no cambia
Santiago Botero también lo conoce bien. Está con él en la concentración del Orgullo Antioqueño y ha visto de cerca sus cualidades como ciclista. “Es un corredor que se hace querer mucho por su forma de correr. Digamos que es libre, espontáneo y genera temor en sus rivales por su explosividad y por su locura en el momento de atacar en sitios inesperados y con cambios de rimo violentos que nadie puede seguir. Es un ciclista que da espectáculo”.
Sin embargo, acepta que sigue siendo rebelde, pero ahora, lo hace por su amor al ciclismo y las ganas que tiene de ganar y atacar siempre, “en la reunión del equipo se dice 'se va a atacar aquí’ y él dice, ‘no, se va a atacar allá’, entonces para el técnico es una alegría porque nos sorprende con su actuar pero otras veces también se equivoca”, explicó Botero.
Y añadió, “se deja llevar por esa recursividad, pero es un gran ciclista, cuando tiene que ser gregario, es gregario, cuando tiene que ser líder, es líder. Le falta un poco en el momento del ataque porque se desespera y es impaciente, entonces gasta energías en el momento que no es, pero eso se va aprendiendo. Espero que esta semana lo aplique en lo que falta de la Vuelta”, dijo.
Ortega tiene 34 años y su mayor anhelo es ganar la Vuelta a Colombia. La afición espera que por fin lo logre y que lo haga con esa chispa y libertad que tiene al pedalear. Esa rebeldía que un día le hizo mal, hoy podría llevarlo al título del evento ciclístico más grande del país.