Caracol Radio
NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Vuelta a Colombia

Rujano, el venezolano que amó el ciclismo por Marco Pantani

El corredor del equipo Fundación Rujano es el único de su país que ha ganado la Vuelta a Colombia. Fue tercero en el Giro y tiene en la leyenda italiana a su máximo ídolo.

Rujano, es uno de los protagonistas de la Vuelta a Colombia
Sebastián LealAs Colombia

José Rujano es uno de los ciclistas más experimentados de la Vuelta a Colombia. En sus 33 años de vida solo le falta por correr la Vuelta a España, a Costa Rica, a Guatemala, un Mundial y los Olímpicos, de resto, ha estado en todas las competencias. Tiene 343 victorias y todas sus habilidades y madurez las ha transmitido a sus alumnos. Los chicos de la Fundación Rujano que nació hace 10 años y que hoy hace parte de la Vuelta a Colombia.

Él es el líder de su equipo pero también hay grandes prospectos que se han ido formando desde su niñez en la Fundación. “Acá tengo un grupo de diez niños de categorías menores y mi equipo tiene una nómina de 15 atletas élite, en donde entro yo. Realmente ha sido complicado, algunas empresas privadas nos han ayudado y hoy en día está siendo manejada por la Gobernación de Mérida”.

Lo que pretende Rujano, además de formar ciclistas colombianos y venezolanos, es que ellos tengan más facilidades en su proceso. Más de las que tuvo él cuando decidió ser ciclista.

“Vengo de bajos recursos, mi familia es muy humilde. Compré mi primera bicicleta trabajando muy duro, trabajaba de cinco de la mañana a una de la tarde, luego entrenaba de 2 a 5 y de 6 a 9 de la noche tenía que ir a la escuela. Luego, decidí dedicarme ciento por ciento a la bicicleta y me fui a una escuela del estado de Trujillo. Ahí me pagaban y ganaba más que mi papá que era albañil. Me compré una bicicleta mejor. Después fui a México y de ahí di el salto a Europa”.

En Europa, su carrera se disparó. Pero su mejor año fue el 2005 cuando ganó una etapa del Giro de Italia, la montaña y el tercer lugar en la clasificación general. “Fui el primer latinoamericano que hizo historia en el Giro”, dice. Pero esa gran actuación tenía un tinte de tristeza para él.

Rujano fue ciclista porque uno de los corredores más grandes de la historia es su máximo ídolo. Nada menos que el ‘Pirata’, Marco Pantani. “Mi inicio fue por él. Me fui a Europa por él, quería ser como él y tuve la oportunidad de correr algunas carreras junto a él”.

Sin embargo, la muerte del italiano le impidió correr junto a él en su Giro de gloria, “su muerte fue el 14 de febrero de 2004, estando en el Tour de Malasia cuando yo comenzaba mis años como profesional. Pantani era compañero del ciclista venezolano Leonardo Sierra y cuando él regresaba a Mérida traía sus fotos con él”.

Y añade, “me identificaba mucho por mis orejas (risas) y porque, como él, tenía las expectativas de ser un gran escalador. Luego me puse mi arete en homenaje a él (tiene una candonga en su oreja derecha)”.

Por su marcado fanatismo con Pantani, los aficionados del ‘Pirata’, se identificaban con el venezolano, “cuando corría el Giro me llamaban el ‘Pantanino’, por lo pequeño (mide 1.62), siempre sus fans estaban conmigo. También, tuve la oportunidad de entregar una donación en la casa donde viven sus padres para la Fundación Pantani”.

Al igual que Pantani, Rujano también tuvo problemas y acusaciones de dopaje en el año 2009. “Fue una época bastante complicada, se jugaban cosas internas y con los patrocinadores y una cosa que siempre he dicho es que he luchado por tener el deporte lo más limpio que se pueda. Ahora me parece importante lo que ha hecho el ciclismo internacional con los controles sorpresa y con controles a todos los corredores en cada ciclo con eso se sabe en qué situación está cada uno”. Cuenta que en su fundación también hace controles, hasta el momento lleva 450.

Rujano quería correr el Giro de Italia este año y volver a pisar carreteras europeas por tercera vez en su carrera deportiva, pero a pesar de su preparación, a última hora no pudo ir, “había muchas expectativas, gané la Vuelta al Táchira y la Federación en Venezuela había prometido llevarme con un equipo. Luego hubo problemas internos y el único venezolano que fue al Giro fue Jonahan Monsalve. Quedé muy desilusionado y le bajé la intensidad al entrenamiento”.

Está preocupado por el nivel del ciclismo en Venezuela. Aunque él impulsa desde su fundación y con la idea de hacer un museo en homenaje al deporte en ese país, el apoyo gubernamental y de la empresa privada es casi nulo. “Estamos entre los últimos del mundo y cada vez más el nivel se deteriora. Solo hay dos equipos que son la Lotería del Táchira y la Gobernación de Mérida. Yo espero que esto cambie porque me da mucha tristeza”.

Por ahora, sigue trabajando y espera que algunos de los muchachos que ha formado en su equipo puedan ir a Europa.

Su romance con la Vuelta a Colombia

Es el único venezolano que ha ganado la Vuelta y en Colombia siempre ha encontrado el apoyo que no ha tenido en su país. “La Vuelta fue la manera de ser reconocido y fue mi trampolín para cuando regresé a Europa por segunda vez en el 2011”, cuenta.

En esta edición, Rujano es décimo en la clasificación general a 3 minutos 28 segundos del líder Mauricio Ortega. “Es un balance positivo porque vine solo a rodar. Fue una vuelta inesperada porque la preparamos los últimos doce días y mínimo hay que tener un entrenamiento de 3 meses para correrla. Aún así, estoy satisfecho, soy realista pero si se da la oportunidad la voy a aprovechar”.

Según rujano, las etapas que vienen son claves para llegar al título, “las más importantes son la del Tambo, Minas y la cronoescalada. Estoy seguro que esta Vuelta se va a ganar hasta el último kilómetro en Medellín y entre los favoritos me incluyo junto al líder Ortega, Camacho, Sevilla y alguno del equipo de Costa Rica”, confiesa.

Rujano se despide y agradece la entrevista pero no se va sin antes confesar que si para el 2016 no consigue un equipo en Colombia, ese será el año de su retiro.