El manotazo de Maradona
El idilio terminó con una patada y un manotazo en directo. Diego no podía irse invicto de su visita por Bogotá. Es evidente que al '10' lo alimentan tanto los aplausos como los escándalos y desde hace muchos años es una granada sin seguro, una bomba de tiempo.
Las cámaras - ¿cuándo no?- seguían a Maradona mientras se despedía del público en el Estadio de Techo. Las palmas en alto y el gesto de festejo como si celebrara un título. En cuestión de segundos todo cambió. La figura carismática que hizo aplaudir a los fanáticos con cada balón que tocó, le dio paso a un Diego agresivo que le arrebató el celular a un hombre que lo estaba grabando y ahuyentó con una patada a otro que intentó acercarse. Todo tan inexplicable como inadmisible.
La vida se le ha ido a Maradona de polémica en polémica. El doping y "la pelota no se mancha", el amor por sus hijas y los golpes a su novia, la Mano de dios y el Gol del Siglo, el partido por la paz y las agresiones a los fanáticos. La lista es larguísima. Diego es un crack cuando tiene la pelota en los pies -y casi siempre cuando habla de fútbol-, el resto del tiempo se ha encargado de hacer públicos todos sus defectos. Lo que muchos esconden, él lo vuelve noticia de prime time.
Seguramente el video del manotazo en Bogotá ya abre la sección de deportes de varios medios en países a miles de kilómetros. Aunque se equivoque una y otra vez, muy pocos le han cerrado los micrófonos. Se le critica con vehemencia, pero se insiste en darle protagonismo en espacios que no le corresponden. Al fin de cuentas, Maradona es una bomba a punto de estallar y el desastre vende.