Sudamericano Sub 20
Buenas y malas: balance de Colombia en la primera fase
Con seis puntos de 12 posibles y altas y bajas en el rendimiento individual y colectivo, la Sub-20 cumplió con el primer objetivo: la clasificación al hexagonal final.
El balance de la Selección Colombia en la primera fase del Sudamericano Sub-20 de Uruguay hay que dividirlo en tres aspectos: el objetivo, el numérico y el futbolístico.
El primero se cumplió al pie de la letra: terminar en las primeras tres posiciones del grupo para clasificar al hexagonal final. El equipo nacional culminó en la tercera casilla de la zona B y la tarea quedó hecha.
El segundo quedó en un 50 por ciento, pues de los 12 puntos que se disputaron se obtuvieron seis: victorias 3-0 sobre Chile (fecha 3) y 1-0 contra Venezuela (fecha 4) y derrotas 1-0 frente a Uruguay (en el debut) y 2-1 ante Brasil (en el cierre).
Continuando con los números, en el tema de los goles el examen se aprobó con cinco anotaciones a favor (Rafael Santos Borré, Jeison Lucumí -2-, Juan Ferney Otero y Mauro Manotas) y tres en contra, para una diferencia de +2.
Lo tercero, lo del funcionamiento individual y colectivo, dejó tanto buenas sensaciones y cosas para destacar, como algunas dudas y situaciones para mejorar.
Ese sube y baja en el rendimiento, propio de las categorías menores, quedó patentado en los dos primeros partidos, pues en el debut contra Uruguay se jugó bien pero se falló en la definición y en el duelo siguiente frente a Chile se destapó el ataque pero el fútbol no fue tan vistoso.
De eso da fe Gerardo Pelusso, quien integra un equipo internacional que por encargo de la Conmebol elabora un estudio táctico y técnico del campeonato Sub-20 de Uruguay.
Terminada la primera ronda del torneo, el técnico uruguayo evaluó a la Selección Colombia y manifestó, entre otras cosas, que le había gustado más el rendimiento del equipo contra Uruguay, pese a la derrota, que frente a Chile, más allá de la victoria.
Eso sí, con el paso de los entrenamientos y las sesiones de trabajo, en las que el ‘Piscis’ Restrepo ajustó detalles, la selección, si bien no alcanzó su máximo nivel, sí se le vio más aplomada y mejor conformada en el terreno de juego.
En el tema de las individuales, el jugador que más se destacó fue Rafael Santos Borré, quien comenzó de suplente pero se ganó la titular. El delantero del Deportivo Cali fue el hombre más desequilibrante en el ataque colombiano.
Después de él aparecieron otros nombres que aportaron su cuota y también figuraron en momentos claves, como Alfredo Morelos, Jarlan Barrera, Mauro Manotas y el mismo Jeison Lucumí, el goleador del equipo con dos anotaciones.
Todo eso hace pensar que hay con qué pelear en el hexagonal final y que la ilusión está intacta para obtener dos de los siguientes tres premios que otorga este sudamericano: clasificación al Mundial de Nueva Zelanda (los cuatro primeros), cupo a los Juegos Olímpicos de Río (campeón o segundo puesto si Brasil gana el título) y tiquete a los Juegos Panamericanos de Toronto (del tercero al sexto puesto).