La famosa e innovadora marca BYD empezará a fabricar en Latinoamérica: ¿afectará al precio de los carros en Colombia?
Esto es lo que debe saber sobre las nuevas operaciones que se adelantan en Latinoamérica en la producción de automóviles eléctricos e híbridos.
En los últimos días, una fábrica de la compañía tecnológica china, Build Your Dream (BYD), inició operaciones en Camaçari, estado de Bahía, Brasil. La apertura de estas instalaciones, que se convierten en las primeras del gigante asiático en América Latina, se llevó a cabo con el objetivo de incentivar el montaje de vehículos eléctricos en la región.
Esta iniciativa, que se convierte en una de las apuestas más ambiciosas de la compañía asiática en Latinoamérica, tendría el objetivo de producir 150.000 vehículos híbridos y eléctricos durante lo que resta de este año y al menos 300.000 durante el próximo año. La implementación de esta nueva fábrica, además, refuerza el compromiso de la empresa con el mercado local, pues los vehículos serán ensamblados con chasis brasileño.
La planta, que ocupa una extensión de 4,6 millones de metros cuadrados, se convierte en una de las sedes más avanzadas de BYD fuera de su sede principal en China. Tras meses de expectativas, y a pesar de que las obras de construcción se iniciaron en marzo de 2024 y algunas operaciones piloto estaban activas desde julio de ese mismo año, la puesta en marcha oficial de la megafábrica se dio con el ensamblaje de las primeras unidades mediante el sistema Semi Knock-Down (SKD).
Este método, de hecho, implica la finalización de unidades parcialmente armadas e importadas desde China en Brasil, lo que permite un rápido despacho en los concesionarios. Por ahora, el montaje se centrará en tres modelos clave: el carro eléctrico Dolphin Mini, conocido por ser uno de los vehículos más económicos de la marca, y dos modelos híbridos: el sedán King y el SUV Song Pro.
¿Qué impacto tendrá en la economía colombiana?
Los planes de producción de la compañía dedicada a la fabricación de vehículos eléctricos y baterías son ambiciosos, pues busca satisfacer la creciente demanda en mercados de Sudamérica como Colombia, país que ha continuado emergiendo como un mercado de alto interés para la consolidación industrial y comercial.
Y, aunque la posibilidad de que China traslade parte de su producción automotriz (tanto eléctrica como híbrida) a Colombia y otros países latinoamericanos, podría dinamizar la industria local, para materializar estas inversiones y garantizar su éxito a largo plazo, son indispensables políticas de largo plazo que hoy no están claras.
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“Una planta es un negocio completamente diferente a la venta. Una planta, en estas latitudes no puede dejar de producir un mínimo de 50.000 vehículos, esa es su eficiencia, a medida que el mercado colombiano logre alcanzar cifras cercanas a lo que que tuvimos en 2014 por encima de las 300.000 unidades sí hay marcas que han pensado en que el mercado podría soportar una planta o se podría incluso enviar a otros países de la región andina, como Perú, Ecuador o Chile. No es que las ventas se vean espectaculares, sino que el mercado colombiano logre una estabilización”. aseguró Marco Pastrana, gerente general de Motorysa, importador oficial de BYD en Colombia en diálogo con El Tiempo.
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