Sexto título mundial para el Real Madrid, quinto título en el 2017, décima final internacional consecutiva ganada. Esos son los poderes del Real Madrid.
Cristiano Ronaldo, claro, no vio jugar a Di Stéfano. Sí le vio, y jugó con él y contra él un montón de veces, Luis Suárez, nuestro Balón de Oro de 1960.
Se jugó solo un tiempo, pero ¡qué tiempo! El Sevilla se llevó cinco antes del descanso
En los últimos días, varios premios han tocado de lleno al deporte español: Sergio García, Rafael Nadal y Garbiñe Muguruza, además del Balón de Oro.
Esta tarde, Cristiano recibirá una gran ovación en el Bernabéu, como ganador de un quinto Balón de Oro. Una barbaridad, que le iguala a los cinco de Messi y le consagra como referente mundial.
Ya no hay nadie por encima de CR7 porque ha empatado con Messi en la carrera de los balones de oro, la más prestigiosa recompensa.
Cristiano tiene contrato hasta 2021 y ha llegado a sus oídos que el Barça ha dedicado los 222 millones de Neymar a la renovación de Messi.
Me admira lo de Cristiano Ronaldo, su tarea titánica. Ganó su primer Balón de Oro hace diez años. Ya entonces MessI fue el segundo. Su talento descomunal le auguraba un dominio neto.
Cristiano es casi dos años y medio mayor que Messi. En 2012, el argentino tenía cuatro Balones de Oro y el portugués uno.