No siempre el jugador más querido es el mejor de un equipo, una evidencia tan vieja como el fútbol, escenificada en cualquier campo.
PorSantiago Segurola
David F. Sanchidrián
As.comMario de la Riva
No siempre el jugador más querido es el mejor de un equipo, una evidencia tan vieja como el fútbol, escenificada en cualquier campo.