Juan Carlos Osorio: “Fue un error regresar a Nacional”

Hace una década asumió con Atlético Nacional uno de los desafíos más importantes de su carrera. Juan Carlos Osorio, que está en la orilla de los técnicos “más valientes”, se arriesgó y triunfó. Logró lo impensado con la materia prima que recibió de Sachi Escobar. La moldeó a su antojo para crear una máquina de títulos y hacerse a un lugar de privilegio en la historia de la institución que hoy festeja 75 años de existencia.

Seis títulos, con un tricampeonato de Liga y un bicampeonato de Copa incluidos, son de la cosecha del Míster. Le devolvió a la institución su figuración internacional con la final de Copa Sudamericana ante River Plate, en el inicio de la era Gallardo.

Osorio fue en Nacional una especie de Rey Midas, que admite que solo allí, vestido de verde y blanco, se ha sentido al mismo tiempo feliz y tranquilo. Y esa sensación de bienestar lo llevó a regresar en 2019, una apuesta que le enseñó que hay hazañas imposibles de replicar.

El estratega risaraldense, de 60 años, habló con el diario AS Colombia sobre su historia con Nacional, sus aciertos y sus errores, y la emoción de festejar el cumpleaños 75 de un club que ayudó a engrandecer.

¿Qué representa para usted hacer parte de la celebración de los 75 de Nacional?

“Estoy muy agradecido con la institución. Es el reconocimiento a nuestra contribución, en su momento, a la historia de este gran club. Estoy muy contento de poder disfrutar de primera mano a Hernán (Bolillo Gómez), a don Francisco (Maturana) y a todos los jugadores que han pasado por acá, a los que han hecho historia y han contribuido al suceso que ha sido Nacional en los últimos 75 años. Estoy muy orgulloso de ser parte de este club”.

¿Nacional es donde usted realmente ha sido feliz?

“Es una pregunta ‘pringamosera’ porque una cosa es ser feliz y otra estar tranquilo. En mi último proyecto (América), como en todos los que he estado, me he sentido tranquilo porque siempre he dado mi 100 % y cuando uno hace eso tiene que asumir que los resultados no son necesariamente los que uno espera. Ahora, ¿feliz en Nacional? ¡Claro! ¡Obvio! Con emoción, fueron seis títulos. El recuerdo es muy fuerte y me siento parte de. Fue un proyecto que dio grandes frutos a esta gran institución. En Nacional me sentí tranquilo y feliz, en otros proyectos he estado tranquilo, pero no feliz”.

Ampliar

¿Se siente al mismo nivel de lo que sembraron en la historia de Nacional técnicos como Maturana y Zubeldía?

“Yo prefiero dejarles eso a ustedes (periodistas). El hincha de Nacional, el seguidor, el que ha sufrido tanto por esta institución sabrá medir-juzgar esa decisión. A mí me parece que Nacional necesitaba figurar a nivel internacional y fuimos orgullosamente partícipes de ese gran logro. Yo creo que hay que hacerle un reconocimiento a Santiago (Escobar). Recuerdo que fue el primero que habló con los directivos y tuvo la oportunidad de contratar 12 o 13 jugadores. Nosotros depuramos la nómina y tratamos siempre de buscar lo mejor para el equipo. Creo que sí contribuimos a este gran proyecto. Y destaco las 11 finales que jugó el equipo, que no es fácil hacerlo. Yo interpreto que la final de Copa Sudamericana, la que perdimos con River Plate en su cancha con dos pelotas detenidas, nos dejó grandes enseñanzas y ya era cuestión de trámite y de esperar una próxima oportunidad para que el equipo mostrara que tenía toda la jerarquía para jugar una final. Eso fue lo que ocurrió en la Copa Libertadores”.

Si pudiera devolver el tiempo, ¿a qué momento con Nacional regresaría?

“Irónicamente ese fue uno de los errores que he cometido en mi carrera profesional porque uno no regresa a un club donde ha ganado seis títulos. Eso es imposible de replicar. Yo me ilusioné con que era el club con el que mayor afinidad tengo, el club con el que más agradecido estoy, la hinchada con la que más me he representado. Eso (regresar) uno lo hace en el último año de su carrera deportiva, pero no a 10 años de retirarse -si es que el de arriba me da esa gran oportunidad de vivir todo ese tiempo-, pero esa es la vida y esas son las decisiones que uno toma. El segundo periplo por Nacional no fue el mejor. Recuerdo que nos fuimos siendo cuartos, con posibilidades en la Copa y con la venta de Daniel Muñoz. Uno aprende de todas estas situaciones. Yo aprendí”.

Ese fue su error, pero ¿cuál fue su gran acierto?

“Los títulos están ahí y eso no admite discusión. Eso no lo puede quitar nadie, pero yo creo que se aprende más de los fracasos. Ahora, hay que hacer una salvedad: una cosa es fracasar y otra ser un fracasado. Me parece que en los dos últimos proyectos he fracasado, pero ser un fracasado no. Todavía sigo aprendiendo y me sigo preparando. De contar con una nómina importante, yo creo que esa idea de juego se puede ejecutar”.

Y el Nacional actual…

“Tiene grandes jugadores, una idea de juego muy ofensiva. Hay que felicitar al ‘profe’ Hernán Darío (Herrera) por lo que está haciendo. El haberle encontrado esa posición de segundo pivote defensivo a Andrés (Andrade) creo que ha sido crucial, y a partir de ahí, tal y como él (Arriero) jugó al fútbol, a atacar y a buscar. Hay quienes nos identificamos con esa idea y otros que no. Muy bueno para él que tiene ese gran equipo y una nómina para jugar de esa manera”.