Gustavo Serpa: “Es la estrella más importante del club en sus 77 años”

Gustavo Serpa, máximo accionista y cabeza dirigencial de Millonarios desde hace varios años, atendió a AS en su oficina en Bogotá para hablar sobre la obtención de la estrella 16 frente a Atlético Nacional, equipo con el existe la máxima rivalidad en el fútbol profesional colombiano.

Con un tono tranquilo, Serpa no dudó en manifestar que es el título más importante para Millonarios en toda su historia. Ganarle a Nacional y con el estadio El Campín lleno, es incomparable. Nunca vivió, ni como hincha ni como directivo, lo de aquella noche del sábado 24 de junio de 2023.

“Es una enorme satisfacción, está es la estrella más importante que ha conseguido este club en sus 77 años de historia. Por el rival, por el formato, nunca habíamos jugado una final contra Nacional que es nuestro gran rival. He vivido varios campeonatos como dirigente, el del 12, el del 17, la Copa, este. En el 78 yo estaba en el estadio, después 87 y 88 también estuve, pero nada parecido a lo que se sentía en esta ocasión en El Campín”, dijo el dirigente.

Serpa abordó diferentes temas del club embajador, como el proyecto deportivo y la rentabilidad económica, el trabajo en las categorías menores y el deseo de ganar algún día un título internacional, ya sea la Sudamericana o la Libertadores.

También fue crítico con el sistema y diseño del campeonato colombiano, y reiteró su descontento con el modelo actual de los derechos de televisión del FPC. Lamenta que el dinero se reparta por partes iguales entre los 36 clubes afiliados a la Dimayor. A pesar de que en 2026 habrá un nuevo contrato de TV, Serpa no es optimista para que las cosas cambien.

El trabajo desde la dirigencia para salvar a Millonarios

¿Cómo fue su llegada a Millonarios, involucrándose directamente con el equipo?

“Fue hacia el año 2010 cuando se inició un proceso de compra de un grupo de inversionistas a la corporación Azul y Blanco. Yo vivía en Nueva York, me llamaron algunos amigos que sabía que era un hincha apasionado de Millonarios y me invitaron a invertir. Creo que éramos 20 o 21 inversionistas y adquirimos el club de la corporación y de estupefacientes. Básicamente rescatamos el club. Se constituyó Azul y Blanco y se compró la marca, el derecho a jugar y algunos contratos de jugadores, nada más. Empezamos en cero, sin ningún tipo de infraestructura. Hizo una gestión inicial el doctor José Roberto Arango que empezó a dar forma a esto y luego vinieron las siguientes administraciones”.

“Nosotros en 2012, como un grupo inversionista, Amber Capital, a través de uno de sus vehículos, compramos el 20% del capital. Esto fue antes del título, creo que somos participes importantes del título de 2012. Entre la posición que tenía Amber y la mía personal, éramos el grupo mayoritario. En ese momento yo fui el vicepresidente de la junta directiva. Mi primera gestión fue ir a Chicago a traer a Rafael Robayo. Ahí empezamos a participar activamente en la gestión del club. A partir del 2015, por una serie de circunstancias, debimos invertir para salvarlo nuevamente. Hoy tenemos algo así como el 85% del capital del club”.

Cuando se gana todos están alrededor del dirigente, pero cuando se pierde no aparecen muchos. ¿Cómo es la soledad del dirigente?

“Son los gajes del oficio. En eso hay que tratar de entender qué pasa del otro lado. El hecho de haber sido hincha muchos años, me da un poco de corteza para asumir esto, porque se puede entender al hincha. Todos somos hinchas, yo a veces quiero insultarme a mí mismo, porque se me sale el hincha. Es un poco entender cuál es el sentimiento y la pasión. Hay otras que no se pueden aceptar porque tienen otras dimensiones”.

“Hay algunos que atacan desde las redes para conseguir posicionamiento, conseguir réditos económicos, porque tienen agenda distinta, porque creen que eso les va a dar poder en la organización. Es un poco intimidar, asustar, amenazar creyendo que con eso van a ser parte de las decisiones del club. Las decisiones tienen unas formas que están en los estatutos y en la ley, eso no lo vamos a cambiar por más que nos amenacen y extorsionen”.

No se pueden repetir errores del pasado. El proyecto deportivo e institucional se deben seguir consolidando.

“Lo que conseguimos se obtuvo el sábado y nosotros empezamos a trabajar en cómo vamos a mantener ese sendero. No queremos que nos ocurra lo del 12 y lo del 17 que parecieron consecuencias del azar, aunque no lo fueron. No se consolidó una senda o un proceso ganador y lo que queremos es hacer lo que hemos venido haciendo. Llevamos 5 torneos seguidos disputando cerca una final, siendo el mejor de la reclasificación, pero hay que seguir refrendando con títulos y nuestro objetivo es volver a ser campeones. Es prepararnos, armarnos para la Copa Libertadores”.

“Hay que seguir, estamos en fases medias del proyecto, queremos consolidar una senda ganadora, un ciclo de muchos años ganando y que se recuerde. Que deje cosas. Estamos solicitando una licencia para comenzar a construir un centro del alto rendimiento y estamos trabajando en muchas cosas con la responsabilidad social y la sostenibilidad. Estamos muy enfocados en el tema del centro de alto rendimiento, creo que lo podemos lograr y es algo que quisiéramos dejar terminado en este semestre. Tenemos los recursos y el lote. Estamos muy cerca”.

Fútbol colombiano como negocio y ecosistema

¿Es rentable estar en el fútbol colombiano?

“Tiene que ser, o sino por qué estamos. No puede haber ninguna actividad comercial que no sea rentable. Este es un negocio y lo estamos haciendo rentable porque llevamos un par de años, con este 2023 que va a ser rentable también, y sin duda el 2024 por lo que alcanzamos a proyectar. Tiene que ser rentable, tener márgenes como los que tiene cualquier inversión. Márgenes sobre ventas, de empleados, etc. Somos muy estrictos en que esto sea una empresa y que se evalué desde la perspectiva comercial y empresarial”.

¿El ecosistema actual del fútbol colombiano ayuda o dificulta?

“No, creo que muy poco. No ayuda mucho. El torneo no sirve, el torneo, aunque es emocionante, no coincide con los torneos europeos que es donde se mueve el fútbol”.

Los derechos de la televisión no son justos

“La televisión tiene un modelo único en Colombia. En mi manera de verlo, ridículo. ¿Usted ha visto una final más comercial en la historia que esta? ¿Usted sabe para dónde van los recursos de ese partido? Para todos. Estos dos equipos que jugaron y que seguramente tendrán en todo el año el 20 o 30% de la audiencia, tiene que dividir entre 36. Es un despropósito que solo existe en este país”.

Queda poco tiempo del actual contrato de televisión, ¿Cuál es la propuesta de Millonarios?

“Hemos venido proponiendo permanentemente. Lo que pasa es que no hay voluntad política, tiene que cambiarse el sistema de repartición para mejorar el fútbol y a muchos de los equipos que no tienen la condición que deberían tener. Que se reparta de manera diferente, por mérito deportivo, por audiencia y una parte igual, en tres partes. Cómo contrata uno a un jugador importante, a menos que estén detrás otros grupos económicos con otro tipo de razones que son legítimas y válidas, pero son 2 o 3. La televisión es el mayor ingreso de los equipos en el mundo, acá es marginal porque se divide una manera que no tiene razón de ser. No es la manera que debería ser”.

¿Es optimista para 2026 con el próximo contrato de TV?

“No, no soy optimista porque todo sigue igual. He tenido muchas expectativas con la nueva dirigencia, pero ahí no veo voluntad política para hacerlo. Está sujeto a las mayorías. Habrá un nuevo contrato que se firmará no sé con quién, creo que habrá una competencia fuerte, pero las condiciones de una repartición justa, no las veo”.

“No los van a entregar (los derechos de TV a cada club). Imagínese que un equipo, llámelo como quiera llamarlo… Patriotas, los equipos respetables, los equipos. Imagínese comercializando sus derechos. Millonarios, Nacional, Santa Fe o América comercializando sus derechos como lo hacen en Portugal. Yo encantado si me dejan comercializar mis derechos y me sacan del negocio de ellos. Por supuesto que no van a dejar. Cómo van a dejar si se divide entre todos igual. Imagínese estos equipos, quién les paga, nadie”.

Millonarios, fuerte con su cantera y orgulloso de sus ídolos

¿Cómo es el trabajo con las divisiones menores y por qué el éxito de Millonarios?

“La inversión es importante y es un proceso. Las cosas no pasan solas, es un proceso que lleva varios años. El profesor Edgar Moreno ha hecho una gestión maravillosa. Es un talentoso, es apasionado del tema y siempre orientado y dirigido por el profesor Pitirri Salazar (…) Acá tenemos comités de fútbol base donde le hacemos seguimiento a los jugadores: quién es, cómo va, qué condiciones de vida tiene, de dónde salieron, qué podemos hacer para mejorar su alimentación, el crecimiento. Hay una dinámica interesante a la que le ponemos mucho énfasis y dinero, es una inversión importante año a año”.

“Entendimos que sin eso no hay negocio y si no hay negocio no hay resultados deportivos. Es un círculo que va generando una inversión permanente. Lo que debería llevar a estar jugado finales y ganar títulos que es el objetivo principal”.

¿En dónde aparece el torneo internacional en este proyecto de Millonarios?

“Esto también tiene un componente del azar. La pelota entra a veces o no entra. Se nos han atravesado cosas. Paranaense, nos quedamos en los penales para pasar. El torneo internacional es muy importante para las finanzas, para mostrar a los jugadores. Nosotros nos propusimos un objetivo hace unos años y es que no nos podemos quedar nunca por fuera de un torneo internacional. Se viene cumpliendo y cada vez la Conmebol ha entendido que tiene que retribuir a los clubes un porcentaje más importante de lo que se recibe. Sería inaceptable que nos quedáramos por fuera un año, no está en nuestros planes, no se concibe”.

¿Qué simboliza Andrés Llinás para Millonarios?

“Llinás es un gran símbolo, es un símbolo de esta institución. Lo de él es muy particular porque no son las cosas típicas del fútbol. Un niño acomodado, blanco, rubio, alto, que no es el estereotipo de nuestros futbolistas. Que además tiene determinación increíble, que convence a sus padres de retirarse de uno de los mejores colegios de Bogotá para dedicarse al fútbol. Con un amor increíble por esta institución, una determinación, una tenacidad que lo ha hecho ser uno de los grandes ídolos de Millonarios en la actualidad. Nos puso con un gol en la final y nos salvó de una derrota conta Nacional. Es una historia linda, es una historia de Netflix”.

¿Qué ideas tiene para acercar a Willington Ortiz?

“Mi hijo me comentó que habían dado una lista de los grandes y yo le dije que el más grande ha sido Willington (…) Hemos estado alejados porque él tiene un tema jurídico contra Azul y Blanco, que en la opinión nuestra y en la de los abogados es que no es legítimo. Sus abogados creyeron eso y generó una fricción y distanciamiento que creo que hay que resolver. Me voy a sentar con él, vamos a resolverlo de otra forma. Estamos en un momento mágico y especial. Todas esas cosas hay que superarlas”.

¿Ya tiene la cita con Falcao en Madrid?

Los titulares son especiales. Yo lo que dije es que es muy difícil. Y lo que dije es que desde la perspectiva de Falcao no veo esto viable por razones obvias. Si usted es una persona que tiene el nivel de apego y cuidado por su familia, es moverse en un momento tan complejo para su esposa, va a tener un bebé, vive en Madrid cómodamente, no tiene necesidades económicas. Yo no veo que él tenga interés de venir a jugar a Millonarios, interés diferente al emocional. Son 4 niños que tiene, buscarles colegio, en una ciudad compleja como esta… He dicho que todo depende de él, pero él tiene unas prioridades muy claras en su vida y su familia es lo primero. Vamos a ver si logramos vincularlo de otra manera, pero voy a hacer todos los esfuerzos, soy propositivo, pero no soy muy optimista por la condición de vida de él”.

*Gustavo Serpa, además de ser el máximo accionista de Millonarios, también es el presidente de la junta directiva de Caracol Radio y el CEO de Amber Capital Colombia.