Agudelo: “Siempre espero con ilusión la llamada de Lorenzo”
El pilar del Spezia cuenta a AS su gran aventura en el Calcio y los sueños para el futuro de su carrera: “Italia me ha cambiado, también tengo nuevo mote…”
Kevin Agudelo ha encontrado en el Spezia lo que buscaba: confianza y continuidad. El colombiano se ha convertido en un pilar del equipo desde su llegada, contribuyendo a dos históricas salvaciones en las primeras temporadas del conjunto en la Serie A. ‘Toto’ (que en el Calcio ya tiene otro apodo), cuenta a AS su momento, la adaptación al país de la bota y los deseos para el futuro de su carrera. Tiene las ideas muy claras.
Nuevo DT en Spezia y experiencia en Italia
El Spezia no vive su mejor momento. El club decidió destituir al técnico Luca Gotti: “Sí, tampoco tuvimos suerte en algunos partidos. Con el Empoli creímos que íbamos a ganar y algo nos faltó en el tramo final. En la Serie A nunca hay encuentros fáciles y acabamos empatando. Ya he vivido cambios de entrenadores, en estas fases es fundamental que el grupo esté centrado y tranquilo para asimilar las ideas del nuevo técnico y adaptarse rápidamente”.
El club vive la tercera temporada de Serie A de su historia. Logró dos salvaciones seguidas y sigue en la misma batalla, siempre durísima: “Cada año más. Miren lo que pasó el año pasado con la Salernitana, que parecía condenada y de repente remontó en la segunda vuelta: en cualquier momento te pueden dar la pelea. Nosotros tenemos equipo para conseguir el objetivo y vamos a luchar hasta el final, lo tenemos clarísimo”.
¿Cómo le ha cambiado el fútbol italiano?: “He crecido físicamente, pero, sobre todo, tengo mucha más mentalidad táctica. Cuando llegué era un 10, apostaba todo por mi técnica. Trabajando aquí te obligan a estar muy aplicado, los errores tácticos siempre cuestan puntos”.
La Serie A ya no es solo catenaccio…: “Sí, hay muchos equipos que saben encerrarse atrás, con agresividad, pero también jugar bien el balón. Saben alternar un bloque bajo y tocar con calidad. El último ejemplo es el Empoli, que replegaba cuando nosotros teníamos el balón y salía bien cuando atacaba. Con Sassuolo, Monza, Torino y varios más pasa lo mismo”.
Paso por Genoa, Fiorentina y llegada a Spezia
Antes de llegar al Spezia, pasó por el Genoa: “Cuando llegué era todavía muy joven. Me encontré en un vestuario repleto de compañeros con enorme experiencia. Me acogió Cristian Zapata, al que le tenía muchísimo aprecio, estuvo a mi lado e hizo muy fácil mi adaptación. También Criscito y Romero me apoyaron mucho. Con el Cuti nació una gran amistad”.
Después, le tocó una aventura en la Fiore: “Una situación muy similar, con otro gran vestuario. Me encontré con Franck Ribéry, Pezzella, y conmigo llegaron Amrabat, Igor… Aprendí muchísimo, pero fue un momento difícil para el equipo y tuve pocas oportunidades. Además, un mes después de incorporarme allí llegó el covid. Estuvimos casi dos meses encerrados en casa, aprendí a apreciar mucho más el día a día por la calle, con los compañeros”.
Y, en el verano de 2020, apareció el Spezia: “El club llamó a mi representante y me ofrecieron ser protagonista y tener minutos. Para mí era dar un paso adelante importante, era lo que deseaba y fue fácil encontrar un acuerdo”.
El club tiene un proyecto muy sólido: “Sí. Desde la llegada del presidente Platek en 2021, ha venido mejorando en muchos aspectos, a nivel de infraestructuras y de proyecto en general. Es una entidad en crecimiento y a largo plazo quiere seguir en la Serie A, sin pelear más por evitar el descenso”.
Con Gotti jugó en varias posiciones. Mediocentro, mediapunta… ¿Cuál es la que prefiere?: “Siempre me he sentido más cómodo, como dicen aquí, de trequartista, de diez. En el fútbol italiano y con los técnicos que he tenido jugamos con 4-3-3 y 3-5-2, tuve que adaptarme y también aprender a ser un ‘box to box’. No me disgusta”.
El dorsal 10 del equipo lo lleva el napolitano Daniele Verde, con el que tiene una conexión especial: “Nos entendemos muy bien dentro y fuera del campo. Él me sigue enseñando napolitano y lo voy aprendiendo poco a poco, pero es muy difícil (ríe). Últimamente, ante el Nápoles, le negué un balón que pudo ser gol y se enfadó un poco conmigo. Me dijo ‘¿cómo se te ocurre patear con la derecha?’, luego nos reímos y entendió que yo tenía demasiadas ganas de desbloquearme delante de la portería. Hasta que no saque esto de mi cabeza…”.
Contó muchas veces la historia de su apodo, ‘Toto’, que venía de su tío. ¿Se mantuvo en Italia?: “No, aquí eso cambió mucho. Me dicen ‘papi’ o ‘papito’... Cuando llegué no sabía muchos nombres y le decía a los compañeros: ‘papi, ¡dame el balón!’. Les hacía gracia a todos y se quedó: ahora me llaman siempre así”.
En sus casi tres temporadas en el Spezia, su mejor momento tuvo lugar en San Siro: “Claro. En el curso pasado ganamos en el Meazza ante el Milan y además con un gol mío. No me canso de verlo, aparte también por cómo vino, con una gran jugada colectiva. La verdad es que son sensaciones inexplicables, un sueño que se hace realidad. Ojalá pueda repetirlo”.
Rivales en el fútbol italiano
Tuvo grandes rivales en la Serie A. ¿Quién le impresionó más?: “Me cuesta elegir uno. En el mediocampo me crucé con Barella, Kessie, Zielinski… Enfrentarse al italiano, por ejemplo, siempre es una emoción. Quitarle el balón es muy complicado, cada vez que me toca jugar contra él sé que será una gran batalla”.
¿Intercambió camiseta con alguno de ellos?: “Sí, tengo un cajón lleno y me encantan todas, pero hay una a la que le tengo un cariño especial. Romero me regaló una del partido contra Australia que jugó en el Mundial de Qatar. Un regalazo de un gran amigo”.
Hace poco jugó contra el Nápoles, que está dominando el Calcio. ¿Son tan fuertes como parecen?: “Sinceramente, sí. Lo analizamos antes del partido y tenían soluciones para cualquier situación. Si les presionabas hombre a hombre tenía como salir, si los esperabas atrás tenían como hacerte daño, si esperabas a bloque medio también. Es un conjunto muy completo, saben manejar el balón muy bien y también tirarlo largo para aprovechar la rapidez de Osimhen o de los extremos. Elegimos utilizar un bloque medio, sin bajarnos tanto e intentando cortar su mediocampo. Por un buen tiempo lo neutralizamos, pero sigue siendo un equipo grande y si te mete un gol todo se complica. Tienen un ritmo…”.
Pronto va a llegar a los 100 partidos en el fútbol europeo. ¿Qué consejo le daría a los colombianos sub-20 para consolidarse en el Viejo Continente?: “Deben ver primero la experiencia de otros jugadores que ya están aquí, inspirarse en ellos y adaptarse al país. Lo fundamental, para eso, es aprender el idioma: es el 50% del trabajo. Te ayuda a entender lo que quiere el técnico y lo que necesitan los compañeros. Luego, el talento y el trabajo superan cualquier dificultad. La oportunidad para demostrar llega”.
Demás colombianos en Italia y la Selección Colombia
Cuál es el jugador colombiano que es más ídolo en Italia y cuál era su referente cuando le dijeron que se iba a jugar allí?: “Aquí siguen hablando muchísimo del Tino, me cuentan muchas historias de él de cuando estaba en el Parma. Se ve la felicidad en la cara de quien lo ha podido vivir y se acuerdan con cariño de él. De los actuales, Muriel y Cuadrado son dos referentes”.
¿Tiene relación con los otros colombianos del Calcio?: “No tenemos oportunidad para vernos mucho, pero cuando nos enfrentamos siempre tenemos un rato de charla, nos llevamos bien. La mayoría de ellos ya se conocen por la selección, espero tener yo también esa oportunidad (ríe)”.
¿Cuál fue su referente?: “Siempre me gustó Messi. Veía en la tele lo que hacía y todo parecía fácil, luego te conviertes en profesional y ya te das cuenta de lo complicado que es todo lo que logró. Admiré mucho también a James, lo seguí con la Selección y era un referente total para mi posición”.
Después de su primer llamado a la Selección de Colombia, ¿ha tenido algún acercamiento con Néstor Lorenzo o el cuerpo técnico para este nuevo proceso?: “Hasta ahora no tuve la oportunidad. Siempre espero con ilusión la llamada, entiendo que está iniciando un nuevo proceso, pero confío en que mi momento vaya a llegar. Es algo que llevo dentro, pero una cosa es soñarlo y otra cuando te das cuenta de que esa posibilidad existe de manera concreta: siempre estás intentando hacerlo bien para que te vean. Viví un amistoso, no pude jugar, pero fue una de las experiencias más bonitas de mi vida. Lo importante es ponerse aquella camiseta, fue hermoso y yo la sudé todo lo que pude… Aunque fuera solo calentando”.
¿Cuál es su gran sueño?: “Además de la Selección, a largo plazo tengo el deseo de jugar la Champions League. Espero que no sea demasiado largo…”.