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FÚTBOL

Alejandro Restrepo: “Sueño con dirigir la Selección Colombia”

El técnico colombiano habló con AS Colombia de la nostalgia de no estar en las finales, del tipo de equipo que le gustaría dirigir y del objetivo mayor en su carrera.

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El técnico colombiano habló con AS Colombia de la nostalgia de no estar en las finales, del tipo de equipo que le gustaría dirigir y del objetivo mayor en su carrera que es llegar al equipo nacional.
El técnico colombiano habló con AS Colombia de la nostalgia de no estar en las finales, del tipo de equipo que le gustaría dirigir y del objetivo mayor en su carrera que es llegar al equipo nacional.captura

Alejandro Restrepo es uno de los mejores técnicos del fútbol colombiano. Lo demostró en un exitoso e histórico paso por el Deportivo Pereira, equipo del que se despidió hace algunos días. Sus días, hoy por hoy, los pasa dándose un merecido descanso, pero sin dejar el fútbol de lado. Por eso es su pasión.

Restrepo no solo llevó al Pereira a ganar su primer título, sino que lo hizo con una estructura innovadora, que requiere mucho estudio y preparación. Se atrevió a darle a sus dirigidos una nueva mirada a la pelota, abrió sus mentes a un sistema diferente y su línea de tres fue la más exitosa en el segundo semestre del 2022 y con ella llevó su idea al fútbol de Suramérica en la Copa Libertadores.

El técnico es el invitado en AS Colombia. Su forma de explicar el fútbol sin miedo al tiempo, ha hecho que este periodo sin dirigir, su mente y su forma de ver la vida lo estén llevando a indagar sobre más conceptos, a ver sin afanes cómo se juega el fútbol por estos días en varios lugares del mundo. Sin miedo a aprender, quiere que su próximo reto se alimente de esta pausa que hace junto a todo su cuerpo técnico.

Restrepo habló de esto, de su nostalgia de no estar en los ocho clasificados, de la imposibilidad de vivir sin fútbol, de los equipos que disputan las finales, de la Selección Colombia, de algunos conceptos tácticos, entre ellos su línea de tres y de lo que viene en su futuro, aunque le guste vivir en el presente.

¿Tiene nostalgia de no estar entre los ocho y de haber dejado al Pereira?

“Sí, la verdad sí. De las dos cosas. Hicimos un lindo equipo que durante el año intentó pelear por todo. No estar en las finales y verlas por televisión no es lo mejor. Lo lindo es estar participando. Ya he tenido la oportunidad como líder de equipo de disputarlas y no estar es difícil. Obviamente, también es difícil el no tener esa sensación de levantarte todos los días a entrenar sobre todo a un equipo al que le cogimos tanto cariño y en donde nos hemos sentido también muy queridos. Con cada uno de los actores siento que compaginábamos muy bien y sí, hace falta, da nostalgia. Pero somos hombres de fútbol, sabemos cómo es la profesión y hay que salir rápido de ese apego que genera estar tanto tiempo en un lugar y que genera el cariño y la amistad por una institución y por las personas. Ya estoy enfocado en mí, pensando en mí para el próximo paso y eso mismo está haciendo mi cuerpo técnico”.

Me imagino que no se desconectado del fútbol…

“Totalmente. Es imposible desconectarse sobretodo hoy con todas las plataformas y posibilidades y, además, porque es mi pasión. He seguido los cuadrangulares, la final de la B, la final de Copa, los partidos de Colombia porque esto no para. Esto ya lo había vivido cuando tuve algún tiempo entre Atlético Nacional y Pereira. Cuando se tiene esta oportunidad de tener una pausa es un lindo momento para ir hacia atrás, ver lo que has hecho, ver si hay algunas cosas para agregar, ver cómo podemos mejorar nuestro método y metodología de trabajo y en esa recopilación de ideas también hemos estado muy ocupados”.

¿Cuál es su opinión de lo que va de las finales?

“Lo que más rescato es lo parejo de las finales, el que entró de octavo puede ser finalista, el mejor puede tener uno, dos o tres traspiés y quedar afuera, pero así es nuestro fútbol, es muy parejo. Siempre hasta la fecha 19 o 20 y no sé, hay 12 o 13 equipos con la opción de clasificar y después cuando se empiezan a jugar los cuadrangulares son partidos así. Creo que van a ser unas lindas finales y ojalá al final gane el que mejor fútbol esté jugando”.

¿Encuentra alguna similitud entre su Pereira y este Tolima de David González?

“Yo creo que uno entrar y darse cuenta que va a terminar con un título no es tan fácil. Uno se va dando cuenta partido a partido y fase a fase de que puede estar para competir bien y para disputar los campeonatos. Creo que hoy el Tolima de David está en eso, se nota que hay una buena energía entre cuerpo técnico y jugadores, que están disfrutando la manera en la que el entrenador propone jugar y creo que eso se da por esa sinergia. En ciudades como Ibagué o como Pereira en las que, al ser un único equipo en la ciudad, cuando todo empieza a ir bien la energía colectiva de los hinchas, del periodismo al ver que las cosas salen, van generando un buen ambiente y el jugador, que al final es el más importante, siente eso y termina entendiendo una idea de juego”.

¿Y cuál es su opinión del Atlético Nacional de John Bodmer?

“Con mucho respeto, a John lo cosobre nozco de algún tiempo y sé que le gusta el juego posicional. Someter al rival a través de la posesión y de la buena ubicación de sus futbolistas intentando generar ventajas y se nota qué es lo que quiere. Tiene poco tiempo de trabajo porque desde que llegó, ha jugado cada tres días y lo he sufrido yo el no tener ese tiempo para poder optimizar comportamientos y de tener el equipo. Una de las virtudes que tiene y que para otras personas puede ser defecto y de pronto en algún momento le puede jugar una mala pasada, es la juventud de sus jugadores que se convierte en dos cosas, en rebeldía y en intensidad. Es un equipo que cuando lo enfrentamos no te para de correr todo el partido y que cuando sale un joven, entra otro joven que también tiene calidad”.

¿Cree que es necesaria la polémica sobre el juego de posesión?

“Yo soy un poco ecléctico en todas las propuestas. Siento que hay momentos de los partidos en donde tienes que estar bien ubicado y posicionado para defender también y tener claros los momentos y trayectorias con las que quieres presionar, pero me gusta mucho también dominar el juego a través de la posesión y de la buena ubicación de los futbolistas. En sí mismo, la posesión y el juego de posición, es un medio para llegar con más ventaja al arco rival y que tus futbolistas tengan más oportunidades de gol que el equipo rival. Después, está en la ejecución, la toma de decisiones y a mayor calidad de futbolistas, seguramente será mejor la toma de decisiones que todo ese entramado de situaciones que pasen en un partido para someter al rival, termine en goles y que esos goles hagan la diferencia, debes hacer uno más que el rival o ganarle la serie al rival”.

Millonarios juega con un bloque medio alto con sus defensores casi en mitad de cancha ¿Cree que eso se está volviendo una tendencia en Colombia?

“Creo que el fútbol colombiano no se aleja de lo que es el fútbol mundial y hay todas las propuestas posibles. Yo creo que la propuesta que tiene Alberto (Gamero) en su equipo es ser muy versátil. Muchas veces te puede hacer esa propuesta, pero también en un bloque más bajo jugando con extremos con Beckham David y con Guerra, por ejemplo, pero otras veces te hace ese mismo bloque con un juego más interno en donde junta a Macka, a Daniel y a Ruiz, que son hombres que hacen superioridades por dentro. Sí es un equipo que le gusta jugar con sus líneas adelantadas, pero que también tiene esa capacidad en su entrenador de saber cuándo debe cerrar un partido o cuándo debe jugar en bloque bajo, también saben hacer transiciones. Es un equipo maduro que tiene hombres de mucha experiencia con juventud y con la sapiencia de un muy buen entrenador”.

Pero si hablamos de innovación, debemos hablar de Alejandro Restrepo y su línea de tres…

“Mira que yo te hablaba ahora de la importancia de estos momentos. Tener este tiempo de pausa que a veces la gente se extraña y piensa, ‘pero por qué no renovó, por qué no se quedó’ y el fútbol profesional en el día a día cuando te toca jugar como lo hicimos este año que fue cada tres días y tuvimos pocas semanas largas, todo surge de un momento de esos de pausa. Nosotros en Nacional partíamos de una estructura 1-4-3-3 o 1-4-2-3-1 y en esa pausa vimos mucho fútbol y tuvimos mucha conversación entre nosotros y decíamos, cómo será el sello nuevo que queremos dejar, mejorar nuestras características de juego con los jugadores que tengamos, qué le podríamos sumar a nuestro fútbol, porque esto también le sirve al futbolista que juegue en otras estructuras, que haga recorridos diferentes, que juegue no solo con defensa impar, sino qué te permite esto de la defensa impar en las otras posiciones del campo. Permite tener volantes laterales con mayor recorrido, jugar con rombo o triángulo en la mitad, jugar con dos delanteros y en esa combinación con los volantes, tener otro tipo de ventajas.

Nos fuimos llenando de información, vimos muchos equipos que juegan así y que lo hacen parte de su ADN y pasamos comportamientos de estos clubes al entrenamiento nuestro y con nuestra creatividad y la versatilidad de nuestros jugadores. Lo más importante es que nuestros jugadores se fueron enamorando de esa manera de jugar, quisimos ser más presionantes en campo rival o con dos volantes por los mediocentros del rival, los laterales.

Y nos ha servido para tener la versatilidad de decir, bueno, en este partido podemos tener un bloque más medio, un bloque más bajo, podemos jugar con transición, combinar las dos cosas y hemos sabido hacer sentir hacer orgullosa a una afición, que fue lo más bonito. Supimos hacernos ganadores porque a través de eso, pudimos ganar un título, ir a la Libertadores, pero también nos ha hecho crecer a nosotros como entrenadores, saber que existe la posibilidad de jugar en distintas estructuras. Este año fue muy retador para nosotros pues al jugar cada tres días, hacer tantas variantes y tener tantos jugadores diferentes en el equipo, tuvimos que alternar la estructura y hacer un 1-4-2-3-1, 1-4-3-3 y aprovechar algunos extremos de la plantilla para que fueran extremos de un 1-4-3-3 y ahí volvernos competitivos. Más allá de la estructura o del sistema de juego, como se conoce en el común, son importantes las características de juego de los futbolistas y cómo eso va a hacer o no que una idea de juego sea exitosa”.

Dentro de su estructura hubo algo muy importante que fue la disciplina física…

“No fue difícil, pero tenía su complejidad. El cambio de hábitos en el trabajo físico atlético y cambiar un paradigma en un equipo que venía jugando en una estructura clásica o convencional donde normalmente la mayoría de los entrenadores la juegan y el cambio para un jugador no era tan traumático. En la primera fuimos afortunados, y los futbolistas son los que más lo validan, de tener a Walter Rivera en nuestro cuerpo técnico. Un especialista en la preparación física para el fútbol, que es diferente a la preparación física convencional, entonces a la preparación de los grupos musculares que el futbolista va a usar, le añadia tener una correlación de los números de GPS para dosificar la carga tanto en recuperación, activación y optimización.

Tener esos datos y la apertura para aceptarlo, darles toda la carga necesaria dentro de sus posiciones. No es lo mismo la carga que debe tener un volante lateral que en un partido puede hacer de 10 a 20 sprints que son distancias a alta velocidad que un mediocampista que no hace tantos. En esa individualización estamos aprendiendo más y vamos por el camino correcto de saber esas dosis que necesita un equipo de fútbol.

En cuanto al cambio de paradigma, el jugador viene acostumbrado a ciertos movimientos o de tener a sus compañeros en ciertas líneas de pase que te cambien todo ese mapa. No fue fácil, pero fue bonito el proceso y ante la derrota los futbolistas no abandonaron nunca la idea. El primer partido que jugamos fue ante Alianza Petrolera en el Hernán (Ramírez Villegas) e hicimos un partidazo, debió terminar 3-0 o 4-0, pero no fuimos efectivos, terminó 1-0 en el primer tiempo y en el segundo tiempo nos empatan y luego nos ganan y el equipo y nosotros ante eso nos mantuvimos firmes con la idea y pensamos que este era el camino para conseguir resultados. Luego sucedió todo lo que ustedes ya conocen”.

¿Cómo hacer una conexión entre la estructura y la libertad de los futbolistas?

“Hay que tener un plan y una idea de juego claros. La idea de juego se moldea desde inicio de temporada, le va dando los matices y los toques a través de las tareas de entrenamiento y todos esos conceptos y pilares van quedando en el cerebro de los futbolistas y ellos los plasman en la cancha. El plan de juego cambia de acuerdo al rival. Si vamos a enfrentar a un rival que juega con extremos puros o un rival que interioriza, o un rival donde su mediocentro es el generador de juego y lo debemos neutralizar, o un rival que juega con defensa par, construye con defensa impar con mediocentro entre centrales.

Tantas situaciones que se pueden dar y que uno entrena en la semana con juegos de situación con movimientos que uno quiere que el equipo desarrolle. Creo que tener eso claro es al final lo más importante para el futbolista. En ese plan emerge la individualidad y la creatividad del futbolista. Es lo que como entrenadores nunca podemos quitar, no nos podemos interponer en lo esencial del juego, es por eso que el hincha paga la boleta, por eso este juego es tan llamativo para quien lo ve. La creatividad de poder decidir tantas cosas adentro no la podemos quitar, al contrario, crear escenarios donde ellos puedan brillar.

Una de las cosas bonitas que nos pasaron en el Pereira y que me pasaron como entrenador es encontrarnos con Léider Berrío, Jarlan Barrera, Andrés Andrade, Johan Bocanegra, Yesus cabrera, Leo Castro, que hace goles de diferentes maneras, con Angelo Rodríguez que te aguanta la pelota como ningún otro y hace jugar al equipo. Incluso defensores que son creativos y que buscan soluciones. Soy un entrenador defensor de los jugadores. Ellos son los más importantes”.

¿Qué opinión tiene de esta Selección Colombia?

“Como colombiano estoy muy ilusionado. Hay un talento impresionante en Colombia, hay jugadores jóvenes que están en ligas importante, que ojalá haciendo partidos en donde se ve una selección compacta, que quiere trabajar en equipo para la consecución de los resultados. Por encima de todo está el equipo, pero si empiezan a emerger esas individualidades, creo que tenemos un talento enorme. Hay jugadores en un gran nivel, Díaz, Arias, Santos Borré, que creo que es un delantero muy bueno, y los también talentosos que ya son más grandes, pero que tienen que aportar también a los chicos toda esa experiencia.

Me ilusiono con que vamos a hacer una gran Eliminatoria que da un cupo más fijo y desde ese punto de vista tenemos probabilidades de pasar y después hacer un Mundial brillante. Tenemos un talento de exportación y ojalá podamos hacer un equipo competitivo como el que estamos haciendo. Ojalá sigan siendo muchas más victorias porque si la Selección está bien, todo el entorno fútbol va a estar bien, nuestros clubes, nuestros jugadores van a estar mejor en el exterior, el trabajo de los entrenadores se va a valorar más y estoy haciendo mucha fuerza para que el equipo triunfe y brille”.

¿Cree que el periodismo está muy atado a la idea de tener un referente de área?

“No solo el periodismo, en general nuestra cultura y la mayoría de culturas futbolísticas ha sido marcada por los goleadores. Los equipos exitosos tienen en su plantel un goleador y eso lo pedimos, no importa si es de área o se muevan, todos queremos jugadores en el frente de ataque que hagan goles y que en ese último momento tengan esa capacidad y creatividad para anotar. Va por ahí mi comentario, lo más importante es tener futbolistas con gol y un delantero que tenga mucho gol. Hay partidos de partidos en donde es importante tener jugadores, crear los espacios dentro del área para finalizar y hay otros en donde se requiere el 9, hay otros en donde buscas más el juego en paredes y otros donde usas el juego directo y necesitas un cabeceador para finalizar o una segunda jugada. Eso va de la mano de los jugadores que uno tenga y de las propuestas de los rivales.

¿Sueña con dirigir la Selección Colombia?

“Completamente. Ya tuve la oportunidad de estar como asistente técnico de una Selección Sub 17 durante un poquito más de un año y fue una de las experiencias más bonitas de mi vida. Ponerte el uniforme, cantar el himno, esos enfrentamientos a nivel suramericano, enfrentar a una selección europea, entrenar y dirigir a los mejores del país, es muy lindo estar con los más top. Los que hemos dirigido en el alto rendimiento sabemos qué es tener a los mejores y una Selección es eso, el mejor equipo que un país puede conformar. Claro que sí, consciente de que tiene que ser en los tiempos y momentos correctos y de que estamos haciendo un camino como entrenadores que ojalá sea victorioso y lleno de aprendizajes para que si esto se da lo podamos hacer de la mejor manera y aportando a nuestro fútbol”.

¿Cuál será el siguiente paso de Alejandro Restrepo?

“No sé. Si puedes decírmelo. Soy una persona de presente, de disfrutarlo. Este es un momento de pausa para analizar distintas situaciones. Con el cuerpo técnico tenemos muy claro que el próximo paso debe ser ir a un buen lugar, un lugar con las condiciones suficientes para ser protagonistas de nuestro fútbol o de la liga a la cual el fútbol nos lleve. Queremos dar esos pasos seguros que nos permitan desarrollarnos, aprender y darle al club que nos escoja toda la experiencia y el profesionalismo que como entrenadores tenemos”.

Pero debe haber algún club que lo tenga soñando…

“Siempre los más grandes, sin entrar en detalles de colores. Yo siempre he sido un soñador con estadios llenos, jugadores de alto nivel, de competir en las ligas más importantes, a nivel suramericano y mundial. Ahora que tuve la oportunidad de vivirlo quiero seguir haciéndolo y estar en el top de la competencia”.

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