Sebastián Montoya: “Entendí que debía escuchar a mi papá”

Cualquier piloto quisiera tener un entrenador llamado Juan Pablo Montoya. Sin embargo, a Sebastián le costó asimilar que su propio padre fuera también quien llevara su carrera al límite. Los regaños, la exigencia y la confusión de roles le dieron momentos difíciles. Pero nunca se rindió y entendió que tenía que superar lo que significaba esa delgada línea entre coach y papá.

"Entender que él en la pista no es mi papá sino mi coach. Tu papá cuando te dice algo, lo tienes que tomar personal y lo tienes que escuchar, pero con el entrenador es diferente. Debes entender el mensaje de todo lo que te dice y lo que te quiere transmitir para mejorar. Él se desesperaba y yo lo tomaba personal y cuando era chiquito no sabes las peleas que teníamos. Ya después uno entiende que en la pista está para ganar y uno quiere hacer todo lo posible. Eso no lo había entendido de chiquito".

Costó algo de tiempo, "en el 2017 lo comencé a entender luego de tener una pelea muy grande. Ya dije, ‘bueno, le voy a poner atención y le voy a hacer caso’. Entonces él fue a Indy y ganó y dije, ‘uy este man es bueno’ y luego se gana las 500 millas y yo, ‘bueno, creo que debería ponerle atención’”.

Sebastián acaba de terminar su aprendizaje en la Fórmula Regional Asiática en donde consiguió más de lo esperado y ahora se prepara para las 12 horas de Sebring en el Sebring International Raceway de Florida en donde correrá con DragonSpeed y compartirá carro con su papá.

"Hemos corrido en simuladores uno contra el otro, luego en Lemans corrimos juntos y fue bastante bueno. Vamos a ver cuándo nos juntamos en pista en el test y creo que será interesante porque yo siempre he estado en las reuniones de mi papá cuando corría en Nascar, en Indy. Recuerdo una carrera en el 2014 y siempre estuve a su lado aprendiendo y ahora soy el compañero del profesor", dijo con orgullo.

El joven piloto (16 años) tiene un objetivo en la mira, pero antes debe trabajar para ser el más rápido en la Fórmula Regional Europea en la que correrá durante todo el 2022 con el equipo italiano Prema Racing y en la que sus compañeros serán Dino Beganovic y Paul Aron.

"La mayoría de mis rivales serán los pilotos que fueron a Asia, Hadrien Davi, Gabriele Mini, Paul Aron, ellos tienen mucha experiencia y también rokkies (novatos) con los que tuvimos bastantes peleas el año pasado, eso será bueno, una pelea diferente".

Además de esto, Sebastián habló de la Fórmula 1, de su relación dentro y fuera de la pista con Juan Pablo, de su familia, de la intensidad de sus entrenamientos y su vida, de su personalidad como piloto y lo que le dejó la FRA.

¿Cómo fue la experiencia en la Fórmula Regional Asiática?

"Bastante bien. No fue lo que me esperaba, pero quería por lo menos un podio, especialmente en las carreras en las que invierten las grillas. Estar en la pelea y aprender todo lo que pudiera, manejar las llantas, entender más el carro por el peso y tamaño, trabajar el equipo F3 Regional comparado a la Fórmula 4. Realmente cuando salimos a la primera carrera y me dijeron que había hecho la pole, fue una felicidad increíble".

Buscaba una pole, pero terminó con dos triunfos, vueltas rápidas, podios…

"Yo con una pole estaba contento y luego me terminé ganando la carrera. Fue algo increíble. Fue mucho más de paciencia. O me la ganaba o alguien se iba a estrellar. Gracias a Dios me la gané porque mi rival, Gabriele Mini me dijo que me hubiera pasado y lo le dije, ‘entonces nos hubiéramos estrellado porque no lo hubiera dejado pasar’. Fue algo bastante bueno y me ayudó mucho para la confianza, saber que lo podía hacer. El año pasado tenía la velocidad, pero tuve muy mala suerte y este año como rookie, ya nos desquitamos".

¿Cuáles son las características de la Fórmula Regional?

"Es una categoría bastante apretada, es competitiva, todos los pilotos tienen mucha experiencia como mi compañero Paul Aron o Hadrien David que es su tercer año en esta categoría. Hay gente como Mini repitiendo y otros que fueron rookies de F4 y ahora debutando en regional. El carro es más pesado, va un poco más rápido en la recta y las pistas son más profesionales como Imola, Mugello, Monza, Spa, Hungaroring, Mónaco".

¿Cuál es su objetivo principal?

"Si no estoy en el top 10 no estoy contento para nada. Pero no puedo decir mucho antes de los primeros test del año. Esperar y mirar lo que viene, trabajar más. Ahora estoy enfocado en Sebring, una carrera a la vez".

En Asia lo vimos con papá y mamá ¿Cómo se decide quién lo acompaña a las carreras en su familia?

"Normalmente en el verano están mis hermanas, en Asia mi papá y mi mamá, a veces mi tía, mi tío, y mis abuelos pueden ir. En la última carrera fue chistoso porque llegaron mi tía y mi abuela y a las dos horas me hice la pole y luego me gané la carrera. Entonces fue como, ‘ustedes vinieron y yo les entrego la felicidad’. Mis hermanas casi no van porque es difícil por el colegio, pero normalmente están los demás y a veces me toca estar solo".

Sebring y la ilusión de correr con Juan Pablo

¿Cómo ha sido la preparación para Sebring?

"Ha sido estresante porque desde el momento que terminé en Asia fue como, una semana que hice lo que quería hacer, lideré la carrera, la gané, entonces lo que hice fue celebrar. Y luego a trabajar. Ha sido muy interesante la preparación que he tenido, he estado corriendo en virtual, vamos entendiendo los pits, di vueltas en el simulador con mi papá. Antes de la última semana de Dubái hice simulador y el 17 de febrero tenemos día de test. En Bahréin tuve buena velocidad y vamos a ver lo que sale".

¿Qué diferencias en entrenamiento hay entre una carrera normal y unas 12 horas?

"Es muy diferente por lo duro que es mentalmente estar sentado en un carro tanto tiempo. Me preparé con Lemans. Lo más largo que he estado sentado en el carro es una hora. Es muy difícil mentalmente para uno, pero creo que la preparación es bastante buena. Me enfocó en fondo, antes trotaba 5 kilómetros y ahora corro 10 para fortalecer el corazón".

No hace poco hizo el cambio de karts a carros tipo fórmula ¿Qué fue lo más duro?

"Fue diferente a lo que estaba acostumbrado, lo carros son más suaves de manejar, son más predecibles, en karts todo pasa muy rápido. Cambiar no es malo, fue duro al principio porque mi estilo de manejar no fue bueno para la F4. La diferencia entre manejar uno y otro es muy diferente".

Ampliar

Agresividad y competitividad en la forma de manejar

¿Cómo es su estilo como piloto?

"Es muy chistoso. Antes del triunfo en Asia estaba estresado y quería ganar. No me iba dejar que nadie que me la quitara y siempre pensé todas las posibilidades para llegar primero. Me puse el casco y entré a otro mundo. Estaba ahí para ganar y fue algo que aprendí en Asia. Yo estoy con mis amigos fuera de la pista, pero dentro de la pista estoy para ganar y si me ponen competencia yo les pongo pelea dura. La gente me dice que soy amable fuera de la pista, pero que adentro soy completamente lo opuesto. Hay algunos que ni siquiera me quieren hablar porque casi los mato en la pista. Nos agarramos duro, pero cuando me quito el casco soy diferente".

¿Es una personalidad parecida a la de Juan Pablo?

"Más o menos lo mismo. Los dos siempre nos estamos empujando. Si tenemos un problema nos ayudamos, no nos vemos como enemigos. Sí como amigos que se quieren ayudar, pero que no se lo van a dejar fácil al otro".

¿Cuáles han sido las ventajas y desventajas de llevar el apellido Montoya?

"La presión fue grande, pero luego comenzó a pasar. Siempre me han corrido un poco más duro, menos limpio, más injusto por decirlo así, pero el profesor ya me ha mostrado qué se debe hacer. Hay otros que siempre me muestran respeto. Es intenso el balance entre los dos. Hay personas que ya me conocen y en la Regional Asiática fue duro porque era gente con experiencia y llegó el rookie que mostró que los chiquitos también pueden".

El objetivo es la Fórmula 1

Usted dijo que la F1 le parecía aburrida ¿Sigue pensando lo mismo?

"De chiquito yo no quería correr F1. Quería correr Indy Car porque yo me veía carreras del 2010 cuando tenía 2 o 3 años y la que siempre me veía era la de Tony Kanaan cuando se ganó las 500 Millas y eso fue para mí espectacular. Fue muy interesante y cualquiera podía ganar, todos los carros son iguales, obviamente con motor Chevy Honda, pero el piloto es el que hace la diferencia".

Y la F1 era lo contrario…

"En F1 veía que ganaba Vettel y luego llegaron Hamilton y Rosberg y desde el lunes ya sabíamos quién iba a ganar, entonces era aburrido. Estos últimos años ha cambiado un poco. Luego empecé a entender un poco más que entre más rápido eres, más te quieren los equipos y si eres aún más rápido son los equipos grandes los que te van a querer. Si quieres ganar un campeonato de F1 debes manejar muy rápido y ser muy bueno para estar en uno de esos equipos".

Su sueño es la F1…

"Sí, cien por ciento. Yo quiero correr Lemans, Daytona, Sebring, Rally Cross, Indy, Nascar, pero primero quiero llegar a la F1".

¿Qué se necesita, además de ser muy rápido, para llegar?

"Trabajar muy duro. El deporte es muy caro, debes tener muchos patrocinadores porque sin el dinero no puedes llegar y no puedes prepararte igual de bien que los otros. El dinero siempre es un factor, por ahora la Escudería Telmex y el Ministerio del Deporte me están ayudando, pero cada año la cuenta crece porque los carros cambian. Ha sido difícil y nos ha tocado trabajar muy duro en ese aspecto. También se necesita un poquito de suerte".

Se necesitan más patrocinadores…

“Desde que me han ayudado he ido más rápido, pero necesitamos que más empresas se unan y sería emocionante decir, si llego a la F1, que esas empresas estuvieron conmigo desde el principio”.