Andy Rivera revela que sufrió trastorno alimenticio

Andy Rivera, que lleva más de 10 años en la industria musical, reveló un momento de su vida que calificó como uno de los más difíciles que ha pasado. A través de las historias en su cuenta de Instagram, contó que las últimas semanas del año pasado fueron ‘’complejas’’ por un trastorno alimenticio.

"Me asustó mucho todo lo bonito que estaba pasando con mi carrera. Tanto luchar para que mi música funcionara, para que mi música llegara a lugares que siempre soñé, tanto luchar para pisar escenarios que había soñado pisar. Todo eso empezó a hacerse realidad y me asusté, me dio mucho miedo que todo esto que estaba pasando". 

"Sé que todos vivimos cosas difíciles en niveles diferentes, esto, aunque me costó mucho hacerlo lo hice desde el corazón y el respeto, siendo consciente de que hay personas viviendo situaciones más difíciles que está", expresó en sus redes sociales.

Luego, menciona que comenzó a tomar clases de inglés, de guitarra y a entrenar ‘’más duro’’ para sentirse completo. "Comencé a hacer una dieta extremadamente restrictiva. Esa obsesión me llevó a soportarlo un buen tiempo, pero afortunadamente no somos máquinas y el cuerpo habla. Te da las señales cuando algo no está funcionando y eso me estaba pasando", dijo.

Según confesó, llegó un punto límite que se dio en su viaje a Las Vegas para los Premios Grammy donde siempre quiso estar, pero allí solo "fingía estar bien". Andy Rivera mencionó que su mente le exigía estar bien pero su cuerpo expresaba no estarlo. "Eso fue cogiendo fuerza y ese agotamiento se me comenzó a notar en el día a día, yo lo empecé a notar a tal punto que yo sólo quería quedarme en la cama, frenar la agenda, comer hasta morir y no hacer absolutamente nada. Ni siquiera querer escribirme un mensaje con nadie", manifestó.

"Ya no tenía fuerzas para seguir la dieta, mi mente solo quería pensar en comer y dormir, mi mente no se podía ocupar en nada. Cada que se me daba una oportunidad de escaparme del mundo y podía comer a escondidas, me daba unos atracones y descubrí que tenía un trastorno. Dice que cuando buscó ayuda le diagnosticaron ‘trastorno por déficit de atención con hiperactividad’ y que esa es la razón por la que no puede mantenerse concentrado, pero entiende que no debe ser ‘’un robot, una máquina’".

Al final, destacó que lo más importante es reconocer cuando está mal y no olvidarse de sí mismo. "Dentro de Andy vive Andrés, son la misma persona, pero no puedo dejar que el llevar a uno a un punto, haga que el otro se enferme. Esa es la lección que me llevo", concluye aconsejando "no quedarse con eso ahí, traten de comunicárselo a alguien en quien puedan confiar".