Fallece Andrés Salcedo, la voz que le dio vida al fútbol
El histórico periodista colombiano que cambió la forma de ver la Bundesliga con sus relatos, murió este viernes a los 81 años de edad.
"La emoción no tiene por qué expresarse con alaridos", una de las frases que dejó Andrés Salcedo en 2013 cuando fue entrevistado por Eje21. El histórico periodista colombiano falleció este 7 de enero a sus 81 años en Puerto Colombia, Atlántico. Reconocido entre tantas cosas por su relatos que se convirtieron en piezas académicas, el barranquillero dejó un legado en el país y Latinoamérica que perdurará por siempre. El de los sobrenombres en la Bundesliga siempre fue fiel a la emoción, espontaneidad y pureza de un niño para no perder el rumbo.
Salcedo "globalizó el fútbol alemán"
Desde 1970 hasta 1992 vivió en Alemania lo que consideró la mejor parte de su carrera profesional, allí demostró que la narración en el fútbol es una demostración del conocimiento que tiene del idioma y de su pasión por la lectura. Como citó el periodista uruguayo Alejandro Figueredo, Salcedo globalizó el fútbol alemán, cuando en Latinoamérica poco importaba lo que pasara en la Bundesliga.
Su método fue un descubrimiento que hizo con el paso del tiempo, durante sus 22 años en Alemania más allá de convertirse en la voz latina para el mundo de ese país, identificó que a las personas no solo les interesa el relato del gol, sino que también buscaban en el narrador esa empatía para sentirse inmersos en una historia que muchas veces hacía olvidar las situaciones de partido para fijarse en su destreza narrativa que también pudo verse en el programa de entretenimiento Telematch.
De Pierre 'Migajita' Littbarsky a Thomas 'El Poroto' Hässler
El fútbol como fenómeno cultural abarca todo lo que lo rodea y Andrés Salcedo lo supo entender. Los sobrenombres en el deporte más popular del mundo son clave muchas veces para identificar mejor a un jugador por sus cualidades o simplemente por algún parecido con algo. En 2020, el también escritor habló con el diario El País de Uruguay y contó de donde nació la inspiración para darle apodos a la mayoría de jugadores de la Bundesliga.
"América Latina tiene una gran influencia europea en su cultura: de España, Italia, de Francia y algo de Inglaterra. Pero no de Alemania, entonces no podía utilizar a las grandes figuras germanas que no le iban a decir mucho a los televidentes de América Latina. Entonces me basé en los que se ponen en las barriadas, en las esquinas de todas las ciudades de América Latina, allí donde la cultura popular nos enriquece. Como me pasó a mí al dar mis primeros pasos en el barrio San Roque de Barranquilla".
Thomas 'El Poroto' Hässler, Manfred 'Manitú' Kaltz, Olaf 'El niño de las peinetas', Thomas 'Niño Malo' Berthold, fueron algunos de los apodos que puso, pero él tenía su escalafón según le comentó al diario uruguayo. "Digamos que el ranking lo gana 'Migajita' Littbarsky y Rummenigge, a quien le puse 'Caperucita Roja' porque siempre tenía las mejillas coloradas como pintaban a Caperucita en los cuentos. Y 'Mateito' Matthaeus. Esos están en el ranking, pero hubo más de cien".
Música y literatura, sus otras pasiones
El barranquillero aseguró que se enamoró tarde del fútbol porque al comienzo su deporte era el béisbol. Sin embargo, tuvo otras dos pasiones que lo mantuvieron feliz. En la literatura logró dejar su huella con el libro "El día que el fútbol murió" que publicó en 2012 y que trata sobre la vida del brasileño Heleno De Freitas, porque para Salcedo fue, "el primer gran ídolo deportivo que tuvo la ciudad. El primer futbolista al que se le perdonaron hasta los malos partidos y los excesos en su vida privada", como lo contó al portal Libros y Letras.
Sin duda, la lectura fue la clave para potenciar cada vez más su relato. Pero también encontró en la música el refugio perfecto para canalizar sensaciones, se declaró ecléctico y por eso no se aferró a ningún estilo en particular, eso sí dejó claro que el porro es el jazz colombiano y en 1963 cuando estaba en Bogotá compuso la letra de la canción "Valledupar" que ha sido versionada por varios artistas en los casi 59 años de escrita que tiene.
Johan Cruyff y Édgar Rentería, sus referentes deportivos
Para el hombre que le dignificó al fútbol con su voz, la vida siempre estuvo más allá de los reconocimientos. Lo más importante para él eran las formas y encontró en estos dos deportistas la representación de su sentir. Con el mítico jugador de Países Bajos detectó la conexión entre los futbolistas latinos y europeos; mientras que, con el beisbolista, Édgar Rentería, reflejó la mejor forma de ser humano. "Un deportista integral y un ser humano excepcional que le mezcló al talento mucha disciplina y nunca, ni en sus momentos más gloriosos, perdió la humildad y la grandeza humana", añadió en la entrevista con Edgard Hozzman en 2013.
"El corazón no puede soportar el tremendo dolor que da tu lejanía", con esta parte de la canción que compuso Andrés Salcedo en 1963 vagará el recuerdo de quienes no olvidan sus relatos, una voz que estará marcada en la memoria del periodismo deportivo colombiano y latinoamericano gracias a que nunca perdió la pureza, ni espontaneidad de un niño para convertirse en leyenda.