Aldair Quintana sufre el parón: "Sentí que tenía como 50 años"
El arquero de Nacional admitió que los primeros días de entrenamiento han sido difíciles, pero lo reconforta estar en el campo y reencontrase con sus compañeros.
Ya experimentó las primeras secuelas del confinamiento. Aldair Quintana ha percibido algunos cambios, pero confía en el trabajo hecho en casa y en que el cuerpo tiene memoria, así que se dedicará a recuperar lo perdido y a hallar, en medio de tantas restricciones, el nivel que lo puso en Atlético Nacional.
De entrada, el tolimense prefiere valorar el regreso a la sede deportiva de Guarne y volver a sentirse arquero. Lo hizo saber en el inicio de la conferencia de prensa virtual que entregó este martes antes de irse a entrenar.
“Han sido días muy buenos para nosotros desde que retomamos las labores. Estamos contentos de otra vez sentir esa sensación de estar en cancha, de volver a ver a los compañeros, obviamente con muchas restricciones. Pero después de cuatro meses es una linda sensación”, afirmó el guardameta.
Quintana, que apareció con nuevo look y describió ese pelo platinado como “efecto cuarentena”, indicó que esta dosis de normalidad “nos hacía muchísima falta”, aunque también le sirvió para sentir que está distante de su mejor versión.
“En los primeros dos días, cuando caí al piso otra vez sentía que tenía 50 años, entonces es tratar de que el cuerpo vuelva y se adapte a esa sensación de entrenar todos los días. Creo que es cuestión de tiempo, de volver a adaptarse. El cuerpo tiene memoria y en cuarentena nos cuidamos lo suficiente para no llegar tan mal físicamente”, sostuvo.
Para el portero, las restricciones que dicta el protocolo han hecho complejo el acondicionamiento. Incluso, señaló que nada es igual y que hay temas difíciles de asimilar como el número de balones que tienen permitidos.
“Tratamos de hacer la mayor parte del trabajo con el grupo, es decir, hacer lo que hacen los compañeros. El 'profe' Milton (Patiño) ha sacado su imaginación a flote tratando de idearse trabajos sobre un banco y sobre una tabla para simular caídas ya que empezamos con uno o dos balones, y no se pueden compartir. Con los balones que empiezas, tienes que terminar el entreno”, relató el tolimense.
Y agregó: “Siempre es difícil para los arqueros, que estamos acostumbrados a que nos pateen diez o doce balones… ahora solo entrenar con dos y que lo rebote una pared. No es lo mismo, pero hay que adaptarse a todo”.
Quintana contó que los arqueros están entrenando en el último turno, que está programado para las 11:00 a.m. Ese horario fijo, según su opinión, ayuda para que “el 'profe' Milton planee su trabajo con nosotros en un turno específico”.
Por último, el golero destacó haber dejado atrás las prácticas virtuales y volver a ver a algunos de los miembros del equipo. “Ha sido un buen reencuentro después de tanto tiempo… volver a ver a mis compañeros y hablar con ellos. Pero ha sido todo muy diferente, muy nuevo para nosotros”, comentó.