"Nos costó acercar a Nairo a la cámara, es más reservado"

El Movistar Team tuvo un 2019 intenso. La alegría del Giro de Italia se convirtió en angustia y desaciertos en el Tour de Francia y la temporada acabó con un segundo lugar agridulce en la Vuelta a España. El documental ‘El día menos pensado’ lo muestra todo. Cada sensación, sentimiento, detalle, momento.

Lo que el aficionado quiere ver y escuchar está ahí. El día a día de un equipo de ciclismo en las grandes vueltas sin reservas, sin censuras. As Colombia habló con Marc Pons, codirector del proyecto y con Adolfo García, el director de fotografía y cámara.

García, que estuvo todos los días con el equipo en cada viaje, en cada desplazamiento y en cada etapa de las tres grandes del año, pudo conocer mejor a Nairo Quintana, ganador de una etapa en el Tour, una en la Vuelta y líder del equipo español.

"Sí que es verdad que en el trato, entre los grandes líderes, quizás fue el que más me costó acercar a la cámara, porque es alguien más reservado, más introvertido, pero con el tiempo se hizo fácil trabajar con él", aseguró.

¿Cómo nació la idea del documental?

Marc Pons: "La idea del documental surge en la CRE del Tour 2018 cuando José María Álvarez Pallete, presidente ejecutivo de Telefónica, vive la etapa desde dentro del coche y decide que eso hay que mostrarlo. Lo comunica al equipo y a la propia Telefónica quien confía en nosotros para desarrollar una serie de 6 episodios viviendo la temporada del equipo desde dentro".

 ¿Cuál fue el manejo que le dio al documental en lo visual y técnico para transmitir tantas emociones y darle el sentido que se quería?

 M.P.: "Lo que queríamos era formar parte del equipo y conseguir meter al espectador en lugares en los que nunca había estado. Era muy importante que el espectador sienta que forma parte del equipo y que entienda que vamos a verlo y a oírlo todo.

 Para ello el operador de cámara era un miembro más del equipo con acceso a todos lados. Era muy importante poder grabar y enseñar lo que sucede en el coche y por ello optamos por la utilización de cámaras Go Pro para molestar lo mínimo a los miembros del coche".

 En el Tour de Francia hubo un video entre Nairo, Valverde, Landa y Unzué que salió a la luz en una de las etapas cuando había tensión. ¿Cómo vivió usted ese momento y cuál fue su opinión de ese video?

 M.P.: "El equipo del documental no estuvo presente en el autobús en el momento que se grabó el video y lo vimos cuando se subió a las redes sociales. En mi opinión era un vídeo que no era necesario pero era muy difícil acertar de cara los medios qué hacer con la situación y fue una decisión por encima del departamento de comunicación del equipo".

 ¿Qué se quedó por fuera y que más hubiera querido mostrar?

 M.P.: "Me hubiera gustado mostrar todo el trabajo en equipo que hay detrás de los ciclistas. Más allá de los 8 ciclistas, hay un equipo humano y de trabajo que durante más de 100 días está fuera de casa para ayudar a los ciclistas a poder competir en las mejores condiciones. El cocinero, el osteópata, el fisioterapeuta, el conductor, el de prensa, etc. Un equipo tan importante y protagonista como los propios ciclistas. Pero pasaron tantas cosas durante la temporada que tuvimos que dejar fuera ese material"..

 ¿En qué otro equipo le gustaría hacer lo mismo que hizo con Movistar en este documental?

 M.P.: "Personalmente con el equipo INEOS. Tiene a los mejores ciclistas del momento y sería interesante poder vivir el Tour de Francia con Bernal, Froome, Thomas y Carapaz".

"Nairo me transmite ser un gran profesional"

¿Cómo fue estar todo un año con el equipo, haciendo las grabaciones y conviviendo con los ciclistas?

Adolfo García: "Comparado con otras experiencias que he vivido en el mundo del deporte, muy fácil, sobre todo desde el punto de vista de la convivencia. Al margen de algunos ajustes a la hora de trabajar con el equipo, sobre todo al inicio del proyecto -no estaban acostumbrados a tener un cámara literalmente conviviendo con ellos, compartiendo comidas, trabajo, todas las horas del día-, todo ha sido muy sencillo. Ese grado de convivencia y de cercanía con corredores, directores, auxiliares, mecánicos… es realmente fantástico".

¿Fue difícil convencer a ciclistas, técnicos y el entorno del equipo de hacer un documental tan sincero y mostrando lo bueno y lo malo de un equipo?

A.G.: "Sí y no. En las primeras reuniones con Telefónica, TBS y el equipo estábamos todos por la labor, pero una cosa es la disposición que se puede tener sobre el papel y otra, la mayor o menor facilidad que se tiene sobre el terreno. Sí que es cierto que ha habido momentos de más tensión, momentos en que algunas partes no lo veían tan claro… pero fueron solamente al principio. A fin de cuentas, todo el mundo lo tenía claro y un proyecto así merecía la pena el esfuerzo y la apertura de puertas por parte de todos".

¿Qué fue lo más difícil a la hora de desarrollar partes del documental en ambientes tensos? ¿Alguna vez le pidieron que parara de grabar?

A.G.: "Las reuniones técnicas. Nuestra intención era grabar el máximo material posible porque el documental no tenía guión, se grababa todo y luego se analizaba y estructuraba. Una parte muy importante eran esas charlas, que históricamente son lo más secreto del equipo. Al principio, en algunas etapas de las primeras pruebas que grabamos y muy especialmente en grandes vueltas, hubo más resistencia. Otro aspecto difícil, en momentos puntuales, fue introducirse en las habitaciones, justo cuando acaba la etapa. Al final los corredores tienen unos tiempos de recuperación muy medidos, y necesitan descansar, alimentarse, pasar por el masaje".

En Colombia impactó la cena tras la victoria de etapa de Nairo en el Tour en la que no parecía haber mucha alegría. ¿Fue así?

A.G.: "Lo que se ve en el documental es lo que se grabó, ya que era un plano secuencia, sin corte alguno. Y realmente fue así. Al espectador ver eso le puede transmitir la impresión de que fue una celebración un poco fría, pero yo creo que hubo muchas circunstancias para que eso sucediese así. En esa etapa había un traslado largo tras la carrera, los corredores llegaron cada uno a una hora en coches distintos, unos cenaban mientras otros recibían masaje, estábamos también en la tercera semana, veníamos de tensiones varias. El ambiente sí que es cierto que no era el mejor, pero tampoco era malo".

¿Cuál fue su mejor recuerdo detrás de cámaras de Nairo? ¿Cuál es su opinión acerca de él?

A.G.: "Nairo me transmite ser un gran profesional, un ciclista como la copa de un pino. El último día de grabación para nosotros, la cena de final de Vuelta en Madrid, me emocionaron muchísimo las palabras que tuvo para el equipo. Me dejaron un muy buen recuerdo de él. Por lo demás, en carrera guardo un día especialmente bueno de su 2019 que fue la etapa de Guadalajara de esa misma Vuelta a España. Hizo un etapón bestial, si no llega a tirar Astana por detrás incluso se hubiese puesto líder. Fue un gran esfuerzo de alguien con su complexión. Ponerse a tirar en el llano a 60 por hora, durante cuatro horas, con un nivel de esfuerzo y desgaste increíble. Me impresionó más que sus actuaciones en la montaña".

¿Qué anécdota o momento duro o doloroso quedó en su mente durante todo el proceso del documental?

A.G.: "Fue la etapa Ávila - Toledo de la Vuelta a España, la de los abanicos, la famosa caída de Roglic y cómo empezó a tirar el equipo de un pelotón roto por dicho incidente. Yo agradecí poder estar grabando la reunión previa, porque se demostró que aquella etapa la tenían estudiadísima desde hacía meses. Lo tenían todo claro, cumplieron su táctica al dedillo y los corredores actuaron tal cual había delimitado el equipo, hasta el punto de que en esa caída había corredores del equipo implicados que también se habían visto cortados. Me dolió mucho cómo se trató al equipo, por parte de otros corredores y también desde la prensa. Y sobre todo me dolió por ‘Arri’ (José Luis Arrieta) un hombre muy honesto, que hace muy bien su trabajo, se prepara a tope. 

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