La confesión de David González sobre la final de 2015
El arquero de 36 años, que está cerca de convertirse en el jugador más ganador del DIM, contó algunos secretos de esa final ante Cali.
Está a 180 minutos de superar a Ricardo Calle. Ya en 2016, con el Medellín de Leonel y el regreso de Mao Molina, David González disfrutó de su tercer título con el equipo de sus amores. Y ahora, el fútbol lo puso en un escenario para convertirse en una leyenda si consigue levantar su cuarta copa en la final ante Junior.
Pero más allá de sacudirse con esa posibilidad, al arquero se concentra en mantener estables a sus compañeros y en darles suficientes herramientas para estar a la altura del reto.
En ese sentido, además de repetir una y otra vez que deben "tener la cabeza bien puesta" para conquistar la séptima estrella, González apeló al pasado para ilustrar la importancia de dominar las emociones al momento de encarar la disputa de un título.
'El Rockero', que ganó su primer campeonato en el DIM con 20 años, confesó qué falló en esa final que se escapó frente al Deportivo Cali, conocido en ese momento como el kínder de 'Pecoso' Castro.
"Recuerdo muy bien el día que me monté en el bus. Íbamos para el estadio a jugar el partido de vuelta y vi a varios muchachos desdibujados, y desdibujados desde la parte anímica…no hablo de asustados, sino que estaban demasiado sensibles", contó el paisa.
González prosiguió en su relató y desgranó: "A un muchacho, recuerdo que le pasé un mensaje de un colega muy querido acá por el grupo, que simplemente le estaba deseando lo mejor y saludándolo, y se le salieron las lágrimas".
Para el ídolo rojo, esa situación le mostró que parte de ese grupo no estaba listos para asumir lo que implica disputar esa instancia del torneo.
"Pienso que así no se puede jugar un partido de fútbol… por eso sostengo que en las finales, la semana se debe vivir como cualquier otra. Es un partido igual a cualquier otro. Simplemente, si ganás, vas a vivir lo más lindo. Pero no hay por qué cambiar, sino tratar de mantener a los compañeros alegres y que no haya nada distinto, que el entrenamiento sea igual", declaró el paisa.
Agregó que los referentes juegan un papel fundamental para mantener la "cabeza bien fría" del grupo de jugadores, que ya ha dado señales claras en esta Liga sobre su potencial y lo que puede hacer frente a Junior.
"Hay que hacerles saber que nosotros, los que ya hemos tenidos la oportunidad de vivir esto, los vamos a saber guiar y a decirles cómo afrontar estas situaciones".
En cuanto al juego de ida, el golero se mostró confiando en el resultado que pueden traerse, pese a que se extendió al hablar de las fortalezas del cuadro de Barranquilla.
"Junior tiene sus armas e individualidades, más que el colectivo. Lo que hace Luis Díaz, lo que hace ‘Teo’… y Jarlan cuando se le prende la lámpara con su pegada, o lo que pueda hacer Cantillo arrancando desde atrás", comentó.
Sin embargo, el antioqueño subrayó que "el eslogan de este equipo ha sido concentrarnos más en lo nuestro", y así lo harán en el juego de este domingo (7:00 p.m.) en el Metropolitano.
"Desde que se adquirió solidez con Larry (Angulo) y William (Parra), Medellín sabe soltarse a jugar en cualquier cancha. Tenemos equilibrio, y simplemente es tratar de mantener eso", sostuvo el portero.
