Nacional deja atrás un año difícil con el título de Copa Águila
El 2018 estuvo marcado por varias polémicas y bajos rendimientos. Pero con la victoria ante Once Caldas logra un trofeo para aliviarlo todo.
Con la derrota en la Superliga Águila ante Millonarios, Nacional dio inicio a un duro año. Bajo el mando de Jorge Almirón habían muchas esperanzas por ver un equipo que peleara de nuevo en la Copa Libertadores y que en el FPC arrollara con una nómina muy superior.
Pero con el técnico argentino el estilo nunca se definió, entre partidos buenos y malos el equipo comandó sin problemas comandó la Liga Águila y terminó primero en la fase de todos contra todos. Sin embargo, llegó el mal rendimiento y con dificultades pasó su grupo en el torneo continental.
El segundo golpe llegó en la final del fútbol colombiano. En su casa volvió a perder y ante Tolima vio como otro equipo celebraba en el Atanasio Girardot. La crisis empezó.
Para el segundo semestre los hinchas pedían refuerzos, pero apenas llegaron unos pocos que no convencieron. Nacional quedó eliminado en octavos de final de la Libertadores ante Atlético Tucumán, cuando el objetivo era mucho más alto. En este momento renunció Almirón. El panorama era oscuro.
Hernán Darío Herrera tomó el interinato, pero su rendimiento convenció a los directivos para que se se quedara con el mando definitivo del equipo por lo que quedaba de año. Ahí la Copa Águila apareció como una opción. En el camino a la final la polémica entre Dayro Moreno y Steven Lucumí afectó al entorno del equipo. Las directivas despidieron al delantero y perdieron a su goleador.
Antes de vencer a Once Caldas, Nacional superó a Patriotas en octavos, a Junior en cuartos y a Leones en la semifinal. Ahora suma su cuarto título en este torneo, siendo el más ganador, consigue un cupo a la fase previa de la Copa Libertadores y en su palmarés ya lucen 29 títulos, un alivió en medio de un año bastante difícil.
