Marcó Asensio
El dentista. Como el partido estaba fijado para las 20:45, decidí pasar las primeras horas de la tarde yendo al cine a ver La Monja. Puro terror y sustos de muerte. Imaginaba, ingenuo yo, que después de tanta tensión entre fantasmas de corte espectral el partido sería un bálsamo para mi sufrido espíritu. Pero cuando Borja Iglesias trazó una vaselina estupenda que se estrelló en el larguero del gigante Courtois, entendí lo que era el miedo de verdad. El Espanyol casi provoca un interruptus en ese estado de fascinación colectiva que ha vivido el madridismo desde la exhibición europea de la mágica noche con el Roma. Rubi es un magnífico entrenador que siempre deja su sello en los equipos por los que ha pasado y que se ha ganado el derecho a ser considerado un nuevo dentista en nuestra Liga. Que nadie olvide que el Espanyol aterrizó en esta jornada en puestos de Champions. Un buen equipo, que presiona con mucha inteligencia y que tiene gente con oficio. Menos mal que carece de un gran hombre-gol. La marcha de Gerard Moreno al Villarreal los ha penalizado bastante.
Ausentes. El Madrid tiene una plantilla muy cualificada, pero es evidente que al descansar Carvajal, Marcelo, Kroos y Bale algo de fuste se perdió para el duelo con los pericos. Y eso que Odriozola tuvo un debut muy interesante (su velocidad en ataque dará que hablar), Nacho cumplió de lateral zurdo (no dejó espacios por su costado) y Ceballos firmó un primer tiempo que justifica su nueva titularidad. El utrerano se ha dejado de sentir como el patito feo del equipo y su talento crece a la misma velocidad que sus galones. Pero se echó en falta la magia de Marcelo arriba y también las galopadas de Gareth...
El futuro Balón de Oro. Si no salta la sorpresa, Modric recibirá mañana en Londres el The Best que le acreditará como el mejor jugador del año. Luka se lo merece. Pero que nadie olvide que, además, son 11 los jugadores blancos nominados por el FIFPro para confeccionar el mejor once del año (los 55 candidatos han sido seleccionados con el voto de más de 25.000 futbolistas). Aparte de Modric, están nominados Keylor, Courtois, Carvajal, Ramos, Varane, Marcelo, Casemiro, Kroos, Isco y Benzema. ¿Saben a quién echo en falta? A Asensio. Al chaval que evitó que la velada se frustrase con un empate tonto, de esos que se dieron a menudo en la pasada Liga hasta tirarla (recuerdo uno con el Levante en un partido calcado a este con el Espanyol). Asensio metió un golazo que Mateu Lahoz quiso frustrar con una decisión caprichosa y absurda. El fuera de juego sólo existía en su imaginación. Menos mal que ahora está el VAR. Señor Mateu, visite nuestro VAR y con autocrítica asuma que ahora ya no tendrá escondites para justificar esos shows que le han dado tanta fama. El caso es que De Burgos Bengoetxea lo validó haciendo justicia.
Mariano & Vinicius. La afición pedía la titularidad del delantero de Premià de Mar y del extremo de Sao Gonçalo. Pero Lopetegui no es un tribunero. Hace lo que cree que es mejor para el equipo. Mariano tuvo media hora y Vinicius fue el descarte en la lista inicial de 20. Mariano acabará jugando mucho y el carioca debe esperar. Tiene 18 años. Tiempo al tiempo.
Líderes. Así nos acostamos como me recuerdan las peñas de Calasparra, Los Tinajeros de Colmenar, La Séptima de Baza, Ciudad de El Torcal (Antequera) y Alberto Vitoria de Ágreda. Todos sueñan con LaLiga 34...
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