Elkin Murillo: "Había jugadores que veían al Pecoso con miedo"
El mediocampista recordó sus épocas como jugador del Cali y de Liga de Quito, equipos que se enfrentan este miércoles por la Sudamericana.
Para conocer un fiable testimonio sobre Fernando Castro como orientador técnico, Elkin Murillo (20 de septiembre de 1977) tiene todas las facultades. Lo “disfrutó” como entrenador y lo sufrió en el banquillo rival. Resonante fue el incidente sucedido en marzo de 2003 en el Pascual Guerrero, cuando el DT manizalita, con el América, le habría deseado un desenlace infortunado al hijo de Murillo, quien para entonces, “estaba en estado de coma en la clínica Valle del Lili”, recordó el retirado futbolista en diálogo con AS Colombia. Al tiempo, agregó: “Luego me lo encontré en el aeropuerto de Barranquilla, con motivo de un partido de Eliminatorias, y hablamos. Él me ofreció disculpas y yo supe que eran calenturas de partidos”.
Cerca de 15 años después, tras la vuelta del ‘Pecoso’ a la dirección técnica del América, Murillo, despojado de cualquier sentimiento de rencor, considera: “es lo mejor que le pudo pasar al América, porque se veía que el equipo estaba desorientado. ‘Pecoso’ es una persona que sabe trabajar con lo que hay. Apuesto que se va a meter entre los ocho. Al jugador que le gusta prepararse bien, no va a tener inconvenientes con ‘Pecoso’. Con él, cuando no se tiene el balón, todos somos obreros. Él ya ha cambiado mucho en su forma de ser, ya interactúa con el jugador”, aseguró Murillo, quien para el 2010 se reencontró con el entrenador, en el Deportes Quindío, tierra en la que se radicó luego de retirarse de la actividad profesional. En Finlandia, trabaja con el municipio, en la formación de deportistas; tiene un club, la licencia como entrenador y está a la espera de la oportunidad.
Murillo, campeón con la Selección Colombia en la Copa América de 2001, tuvo otro gran momento de fulgor, con la Liga Deportiva Universitaria de Quito. En el club ecuatoriano estuvo durante tres temporadas y arribó tras haber jugado también tres años con el Deportivo Cali. En el vecino país, se coronó campeón del Apertura de 2005, siendo dirigido por el peruano Juan Carlos Oblitas. El ex mediocampista, desea que este miércoles en la cancha de Palmaseca, avance a los Cuartos de final, “el que Dios le dé la bendición. Por los dos equipos, siento agradecimientos”, sostuvo.
La proyección y ambición de Liga de Quito: Rodrigo Paz y Esteban Paz, siempre hablaban de dar a conocer a Liga internacionalmente, y querían quedar campeones de un certamen continental antes del 2012. Se planificó y se trabajó en base a eso. Por eso se dieron los frutos (Campeón de la Libertadores en 2008, de la Sudamericana en 2009 de la Recopa en 2009 y 2010, y Subcampeón del Mundial de Clubes en 2008). Nunca había estado en club que tuviera tan buena planificación. Antes de ir a Liga, estuve en el Deportivo Cali, donde siempre la meta era salir campeón de Colombia o conseguir un cupo a un torneo internacional”.
El sólido proyecto Liga de Quito: “Yo llevaba cerca de siete meses en Liga, cuando surgió una opción de ir a un equipo de Europa, pero decidí quedarme, porque cuando me llevaron era con el propósito de dar a conocer al equipo en el orden internacional. Luego, llevaron al ‘Chorrillano’ Palacios, Édison Méndez, Agustín Delgado. Eliminamos a Santos en Brasil, le jugamos a Sao Pablo en Morumbí; empatamos con Vélez en Argentina; eliminamos a Nacional en Medellín. No defraudamos durante el tiempo que estuvimos en el club. Recuerdo que la primera opción para ellos, era ‘Totono’ Grisales, y como no se dio, fueron al Cali por mí. Luego, Uruguay se llevó al profesor Fossati a la Selección, y cuando llegó Oblitas, continuamos con la misma idea”.
Las diferencias en infraestructura: “Cuando llegué a Ecuador, quedé asombrado, porque nosotros pensamos que el fútbol colombiano está más adelantado. Sin embargo, allá todos los equipos tienen sede propia y algunos cuentan con estadio, como Liga, Barcelona, Emelec”.
‘Pecoso’ Castro: “Fue más lo que lo disfruté, y solo tuvimos un inconveniente, un día que me sacó en el entretiempo, frente al Unión Magdalena. Me pareció injusto lo que me dijo en el camerino y yo decidí irme porque sentí que me quiso hacer saber que el problema era yo. Sin embargo, vivo muy agradecido con él, por la clase de persona que es; aunque cuando estuvo en el Deportivo Cali, no se le podía hablar; había jugadores que no lo veían con respeto sino con miedo; porque cuando no se daban los resultados, era a la persona que más se le veía desesperada; él se pregunta, ¿qué puede estar pasando, si yo trabajo bien?”.
Las diferencias resueltas con ‘Pecoso’: “En 2010, Quindío llevaba un punto, y cuando me preguntaron a qué técnico debían contratar, dije, ‘hay que traer al Pecoso, que infunde respeto’. Y luego de que llegó, zafamos del descenso, y hasta estuvimos cerca de pelear el título”.