Los primeros minutos fueron de paciencia, algo de presión sin un claro dominador. Colombia confió en su potencial por banda derecha, pero Senegal, que mandó a Mané unos metros atrás, taponó la salida. El equipo de José Pékerman no pudo sostener la pelota en el primer tiempo y le faltó profundidad. Las opciones más claras llegaron a balón parado en cobros de tiro libre. Los africanos apostaron por el desequilibrio de Mané.
Quintero avisó en el 12’. Entre Sabaly y Koulibaly mandaron a piso a Falcao y el volante tomó la pelota para el tiro libre. Gran cobro y mejor atajada de N’Diaye. Cinco minutos después, Gana robó un pelota y se asoció con Baldé que habilitó a su figura. El delantero quedó mano a mano con Ospina. Dávinson le sacó la pelota sin falta, pero el árbitro pitó penal. Bendito VAR que le dio la oportunidad al serbio Mazic de enmendar su error.
Gueye le pegó a Quintero sin pelota en el 24’. De nuevo cobro del volante de River y Falcao casi la mete de cabeza. En el minuto 31, un cambio inesperado, James se fue lesionado y directo al camerino. Algo pasó antes de iniciar el partido. Muriel estaba avisado y respondió. En Senegal, Baldé y Mané fueron incansables pero la defensa de Colombia tuvo tranquilidad cuando la atacaron a la espalda y en los duelos uno contra uno.
Para la segunda parte, un poco más de lo mismo. Colombia insistió y Senegal cortó los circuitos de juego. Cissé taponó la salida por derecha y anuló a Cuadrado desde el planteamiento. En Volgogrado, un gol de Polonia animó a la tribuna. De nuevo las más claras fueron de pelota quieta. Avisó Colombia. En el minuto 74, un cobro de tiro de esquina de Quintero terminó en la cabeza de Mina y de ahí al fondo de la red. Luego la noche fue de Ospina que sacó tres pelotas claras de gol y cerró una presentación inolvidable para el equipo de Pékeman. Próxima parada, Moscú.