La relación entre el plantel y los directivos es difícil en el Barça
El supuesto aviso de ultimátum que la cúpula del Barcelona envió a través de 'Mundo Deportivo' estuvo muy presente en el vuelo de vuelta a la capital condal.
“Una de las celebraciones más extrañas que he vivido”. De esta forma tan transparente definió un miembro de la plantilla el viaje de regreso a Barcelona tras conquistar el primer título de la temporada.
Y es que las relaciones entre el vestuario y la directiva no están precisamente en su mejor momento. La amenaza inequívoca que envió la directiva a través de ‘Mundo Deportivo’ en el que abría la posibilidad de echar a Ernesto Valverde si el equipo perdía la final ante el Sevilla ha abierto una herida entre la plantilla y la junta que parece a día de hoy muy difícil de subsanar.
Buena prueba de ello es el poco ‘feeling’ que se pudo ver entre los miembros de la junta y altos ejecutivos que viajaron a Madrid con los jugadores. De hecho, el único ‘contacto’ que hubo entre ellos fue en la foto oficial dentro del avión con el entrenador Ernesto Valverde y el capitán Andrés Iniesta posando con el título junto al presidente Josep María Bartomeu y otros responsables de la entidad.
Pero hasta aquí llegó la ‘conexión’ entre ambas partes. Un distanciamiento que se evidenció aún más en las imágenes del equipo aterrizando en Barcelona, con un Bartomeu bajando las escalerillas totalmente solo y cabizbajo.
Sólo el directivo Javier Bordas tuvo algún momento de complicidad con los jugadores. El resto, entre ellos, el ejecutivo de más alto rango, Pep Segura, optaron por pasar de puntillas. Es evidente que el ultimátum que enviaron desde el club se les ha girado como un ‘boomerang’. En la plantilla se tomaron algo como casi personal estas amenazas hacia su entrenador. Tanto es así que más de un peso pesado quiso recordarle al técnico antes de empezar el partido que tenía el apoyo total del vestuario.