Barkley no recuerda nada del partido que jugó borracho
"Mi agente llamó y me dijo que me iba a los Lakers. Eran aproximadamente las 11:30 de la mañana y algunos amigos y yo salimos a celebrarlo".
Uno de los axiomas de la NBA es que cada vez que habla Charles Barkley sube el pan. No descubrimos nada nuevo al decirlo. Tras años en los que fijó en su punto de mira a los Warriors (con resultados muy poco halagüeños para sus intereses), ahora parece haber cambiado de objetivo y de Conferencia. Los aficionados de Boston son los que ahora braman contra Sir Charles por haber retirado a su equipo (los Celtics) de la pelea de gallos en Este. "Los Cavs son el rival a batir. Sólo hay dos legítimos candidatos: ellos y los Raptors".
Pero el ahora comentarista vuelve a reclamar los focos en pleno All Star por la revelación que hizo durante su aparición en el Jimmy Kimmel Live de la ABC este pasado miércoles. En dicho programa, Barkley reconoció haber jugado un partido borracho durante su etapa como jugador de los Sixers:
"Una mañana entre finales de los 80 y principios de los 90 recibí una llamada de mi agente: 'Creo que ya hay un acuerdo. Te vas a los Lakers'. Eran aproximadamente las 11:30 de la mañana y algunos amigos y yo salimos a celebrarlo. Empezamos a emborracharnos en pleno día. Estaba muy ilusionado. Pero como unas tres horas más tarde mi agente me volvió a llamar: 'Los Sixers se han echado para atrás. No hay acuerdo'. Y esa tarde teníamos un partido. No me he acuerdo de nada. Estaba enfadado y borracho al mismo tiempo. No tengo ni idea de lo que pasó en ese encuentro. De nada. Habíamos estado bebiendo chupitos antes. Tengo la mente en blanco".
Inmediatamente, Kimmel le preguntó si aquel fue el único encuentro que disputó en estado de embriaguez. A lo que el lenguaraz Barkley respondió con un rotundo "no". Antes de matizar que antes sí había disputado otros duelos con resaca, pero sólo ese bebido. "No es lo mismo", comentó.
El ala-pívot no quiso (o es que verdaderamente no puede) especificar el partido en cuestión fue. No obstante, dado su deseo de salir de Philadelphia en la 1991-92, su última campaña allí, ha llevado a un usuario de Twitter (@ChuckShots) a indagar más sobre el asunto. Teniendo en cuenta que el cierre del mercado se fijó el 20 de febrero de 1992, el día de su frustrada llegada a los Lakers pudo ser el 12 de febrero. Fecha en la que los Sixers cayeron por 15 puntos en casa ante los Nets (87-102) con el protagonista de esta historia anotando apenas 6 puntos (su peor marca del curso) con un 2/7 en tiros de campo en 38 minutos de juego.
Lo que sí es seguro es que ese mismo verano acabaría siendo traspasado a los Suns, ganando su primer y único MVP en el curso siguiente. El mismo en el que disputó (y perdió) sus también primeras y únicas Finales.