CELTA - REAL MADRID | LA INTRAHISTORIA
Emre Mor se reencuentra esta tarde con su ídolo: Cristiano
Personalizó su móvil con la foto junto al portugués. Su sueño: “Quiero ser una estrella y parte del Real Madrid en un futuro”.
Jamás olvidará Emre Mor su primera vez contra el Real Madrid. Sucedió la temporada pasada, en la segunda jornada de la fase de grupos de la Champions League. El conjunto merengue visitó Dortmund y un recién llegado al Borussia agitó el partido en el tramo final. Emre entró a falta de doce minutos y aportó su desborde para que los alemanes consiguieran salvar un punto sobre la bocina. Sin embargo, más allá de haber vivido la que por el momento ha sido su noche de mayor gloria deportiva, lo que dejó impactado a este extremo turco nacido en Dinamarca fue lo que pasó camino de los vestuarios. Allí, sobre el césped del Westfalenstadion, pudo saludar a su ídolo, a Cristiano Ronaldo.
Ese instante significó tanto para el otomano que la foto del abrazo la colocó en la carcasa de su móvil. Además, dedicó unas emotivas palabras a CR7 en Instagram: “No sueñes tu vida. Vive tu sueño. Gracias por ser una motivación para mí todos los días, Cristiano”.
La ilusión de algún día llegar a ser como su referente ha llevado a Emre a asegurar que “quiero ser una estrella y parte del Real Madrid en un futuro”. Un sueño que por lo visto hasta ahora tiene más de utopía que de realidad.
Su paso por el Borussia resultó decepcionante y no respondió a las expectativas generadas. El club alemán lo fichó con el cartel de ser una de las grandes promesas del fútbol mundial, a pesar de que su experiencia como profesional se limitaba a unos meses en el Nordsjælland danés. El desparpajo mostrado en la Eurocopa de Francia lo puso en la órbita de varios equipos de las grandes ligas, entre ellos el Celta. El extremo se decantó por la opción de Dortmund, pero la falta de minutos le obligó a cambiar de aires el pasado verano.
Llegó a Vigo por 14 millones de euros, la segunda inversión más alta del club celeste en su historia, y su fichaje es una apuesta de futuro porque Emre todavía está muy verde. A sus 20 años le falta comprender que el fútbol es un deporte de equipo. Su individualismo y el gran arranque de temporada de Pione Sisto y Maxi Gómez le han impedido hacerse un hueco en los planes de Unzué. El técnico navarro sólo le otorgado una titularidad en lo que va de LaLiga. El pasado jueves ante el Barcelona tuvo buenos minutos como revulsivo y hoy podría ser una de las novedades en el once.
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