La bbC, en peligro de extinción
Desde este jueves, con el partido de ida de los octavos de final de la Copa ante el Numancia, y hasta el 26 de mayo, fecha fijada para la final de la Champions a jugarse en Kiev, la plantilla del campeón de Liga, de Europa y del Mundo tiene ante sí el reto de demostrar que todavía tiene mucho que decir a pesar de los malos augurios dejados por el 0-3 del Clásico. En estos cuatro meses y medio Zidane podrá evaluar qué hacer con alguna de las patatas calientes que tiene en la cocina de Valdebebas. Las principales afectan a la tripleta de ataque que ha pasado de ser “innegociable” a estar en el disparadero. La bbC no juega junta desde el Clásico del 23 de abril (2-3), dado que entre las lesiones de Bale y la explosión talentosa de Isco se vio obligado Zizou a cambiar su discurso. Y su dibujo táctico. De 4-3-3 a 4-4-2. Y no le ha ido mal al Madrid con ese lifting de pizarra. La Duodécima, la Liga 33, la Supercopa de Europa, la Supercopa de España, el Mundial de Clubes…
Por eso, tanto Bale como Benzema se juegan mucho en estos próximos meses. Karim renovó su contrato hasta 2021 y el galés hasta 2022. Por ese lado pueden estar tranquilos. Pero su rendimiento va a marcar el pulso de la grada del Bernabéu, que en muchas ocasiones ha utilizado el dedo ejecutor como los césares en la Roma del Imperio. Benzema es el que lo tiene más complicado. No dentro del club, donde goza de una protección extrema desde el banquillo a la planta noble. Benzema sabe que no corre peligro. Pero su extraña lesión, dibujada por el club como un problema durante el Clásico, no le ha ayudado ante una afición que empieza a estar cansada de sus malas prestaciones y de su titularidad indefinida. Benzema se fue de vacaciones a Dubai andando por el aeropuerto de Barajas con un paso firme. Y allí celebró su 30 cumpleaños sin aparente problema. ¿Si se lesionó ante el Barça no debió quedarse en Madrid trabajando con un fisioterapeuta para recuperarse más rápido? Ya ni siquiera sus compatriotas de L’Equipe le ponen entre los diez delanteros del año, ubicando incluso a Higuaín en el top-ten. Significativo.
El caso de Bale es diferente. Es evidente que sus problemas físicos han lastrado su rendimiento. Pero los ratos que ha ido disponiendo desde su regreso han sido alentadores. Se le ve rápido, fino y de nuevo con hambre para demostrar que no ha dicho su última palabra con el Madrid. Esa rebeldía del galés me gusta. Si le respetan sus sóleos de ‘alto riesgo’, creo que será la B que se quedará al lado de Cristiano para resistir en la presión máxima que supone defender esta camiseta. Pero la bbC corre peligro porque con Benzema no lo tengo tan claro, para qué engañarles…