Hellas Verona cae ante la Juventus de Paulo Dybala
Matuidi abrió el marcador pero Martín Cáceres consiguió el empate momentáneo. Posteriormente, Dybala sentenció el partido.
Gracias a un regreso a lo grande de Paulo Dybala, autor de un doblete, la Juventus salió de un apuro en Verona y logró un triunfo fundamental en la carrera por el scudetto, el primero en el Bentegodi desde 2001. Después de tres banquillos consecutivos, la Joya volvió a ser titular en la Serie A, y el once de la Juventus presentó otra sorpresa. Por primera vez, apenas figuraba un italiano (Chiellini) entre los titulares, con Buffon, todavía lesionado, sustituido por Szczesny. La Vecchia Signora empezó con autoridad y rompió el partido enseguida: Khedira recuperó un balón y lo cedió a Higuaín, que golpeó el palo con un latigazo derecho. Matuidi aprovechó el rechace con la zurda, firmando el 0-1.
Antes del descanso el Pipita se topó dos veces con el meta rival, Nicolas, mientras que los del exmadridista Fabio Pecchia empezaron a crecer. Verde, con una rosca, rozó un empate que llegó en el comienzo de la reanudación con Cáceres. El exbianconero disparó, cayendo, desde 25 metros y logró un remate potente que batió a Szczesny.
En el peor momento de la Vecchia Signora, volvió a aparecer Dybala: el argentino marcó el 2-1 recibiendo un centro de Lichtsteiner y sentenció, en el minuto 77, realizando el 3-1 con una gran jugada personal. La Joya había firmado 10 goles en las primeras 10 jornadas y apenas 2 en las últimas 12: con este doblete suma 14 dianas en la Serie A, 17 en todas las competiciones de este curso. Su crisis ya es un recuerdo. Antes del pitido final, los bianconeri (que marcaron otro gol de falta con Bernardeschi, anulado por el VAR debido a un fuera de juego), controlaron el partido sin sufrir más sustos, y se llevaron una victoria que les coloca a un punto del Nápoles, líder del campeonato. Partenopei y Vecchia Signora, en esta jornada, aumentaron su ventaja sobre los otros contrincantes, dejando el Inter a siete puntos de la cima y el Roma a nueve. El Scudetto, al parecer, vuelve a ser cosa de dos.
