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Su gran día. En el minuto 12, Cristiano firmó un golazo que le mete de nuevo en la historia. Él y sólo él puede presumir de haber metido al menos un gol en todas y cada una de las seis jornadas de la fase de grupos de la Champions desde que arrancó esta competición con este formato en 1993. Fue un golpeo seco, con caída libre a mitad de trayecto, impactante, imparable. Su gol 99 con el Madrid en Champions (se dejó el centenario para la ida de octavos de final) y el 418 con la camiseta que abrillanta con su determinante presencia. Cristiano viajará hoy a París y recogerá en la Torre Eiffel su quinto Balón de Oro. Nadie tiene más. Igualará a Messi y alimentará el debate eterno de quién es el mejor. Yo me quedó con mi portugués insaciable, con el futbolista empeñado en hacer de la ambición fanática una manera de entender el fútbol y la vida. Un maravilloso virus que ha contagiado estos años al Madrid. Lo dice la cuenta de resultados. De los últimos cinco Balones de Oro, Cristiano ha conquistado cuatro. De las últimas cuatro Champions, el Madrid ha ganado tres. Saquen sus conclusiones...

Segunda Unidad. Zidane aprovechó la falta de riesgos clasificatorios que presentaba la cita (pasara lo que pasara ante el Borussia, su equipo iba a acabar segundo) para dar entrada en el equipo a Theo, Kovacic, Lucas Vázquez y Borja Mayoral. En la media hora final completó el Plan Renove que reclama la grada a gritos con la entrada de Ceballos y Marcos Llorente, que se añadieron a Marco Asensio, que entró antes del descanso por la enésima lesión de Varane. Ese núcleo duro de la España Sub-21, engrosada por Theo (Sub-21 con Francia) hizo que el Madrid aligerara equipaje y volase con más alegría y emocionalidad. Este Madrid necesita recuperar la sonrisa con la pelota en los pies. No me basta con la que exhibe Zidane en las ruedas de prensa. Se logró en la recta final cuando Llorente empezó a tocar la batería con energía en la medular, mientras que Ceballos ponía el violín, Lucas la guitarra eléctrica, Asensio la armónica y Mayoral el arpa (su gol estuvo lleno de sutileza en el golpeo). Hay futuro, señores.

Varane, KO. Zidane asumió un riesgo innecesario al alinear en el once al frágil central francés. Ante el Sevilla, sólo Nacho estará sano. Mala previsión.

Agradecimientos. El pase a octavos va por mis amigos del Club Deportivo San Serván (Badajoz), la peña Bardena Blanca de Arguedas y Valtierra (Navarra), Javi de la Peña Soriana (¡ha tocado el Gordo allí con el sorteo de la Copa!), Jesusma de la peña El Botijo de Ocaña, Gabriel de la peña Mortera Blanca (Santander) y Angelito de la peña de Villafranca de los Barros. Y va por Tomás Abellán, presidente de la Peña Ciudad del Vino de Valdepeñas que nos ha dejado para siempre. No te olvidamos.