Nostalgia al ver a Morata y Mariano

Nostalgia. Eso he sentido este fin de semana tras contemplar a Morata y Mariano firmar dos espléndidos goles con el Chelsea y el Lyon. Esos goles deberían ser nuestros, de los madridistas. Morata y Mariano pertenecían al Madrid y tenían un sólido contrato en vigor. Eran nuestros. Ya sé que los tiempos han cambiado, dado que antiguamente un jugador no podía irse tan fácilmente del club al que pertenecía. Pero hace varios años que el Madrid vende como si eso no tuviera un peaje. Para empezar, el Madrid nunca fue un club vendedor y sí comprador. Me lo recuerda Paco Moreno Cariñena, un gran madridista que ayer recibió la insignia de oro y brillantes por sus 60 años seguidos de socio.

Entiendo que Morata y Mariano quisieran emigrar para tener los minutos que su arsenal goleador merece y que aquí no iban a tener mientras que esté Benzema. Pero el club debió dar un puñetazo en la mesa y dejarle claro al entrenador que como mínimo uno de los dos debía quedarse en nómina. Karim cumple este mes 30 años y ya se nota en su cuenta realizadora. Nos hemos quedado desnudos ante el gol por una cuestión de afecto entre personas. Craso error. De nada vale ya lamerse las heridas, pero habrá que hacer un fuerte desembolso en enero si queremos aspirar a los títulos que restan. Y pensar que teníamos en casa dos pedazo de goleadores...