James perdido tras el golpe: "Pregunté cómo iba el partido"

El jugador colombiano también habló sobre su actualidad en el equipo, la adaptación al idioma, la vida en Múnich y sus inicios en el fútbol.

Significado de estar en Bayern Múnich: "El Bayern es un club muy grande. Aquí están acostumbrados a pelear títulos, como yo me acostumbré en mi equipo anterior. Esperaba que el Bayern fuera exactamente así, por lo que nada me sorprendió. Todos en el club se comportan a la altura de lo que es un gran club. No tengo más que decir. El Bayern es un 10 sobre 10".

El alemán: "Estoy aprendiendo. Creo que ya he tomado unas 10 o 15 clases. Aprendo cosas todos los días. Pero es un idioma muy difícil. Pero siempre digo que, cuando juegas al fútbol, y lo haces bien, no importa si los demás hablan chino o francés. Si juegas bien, lo demás es fácil".

El amor por el fútbol: "Bueno, mi padre también fue jugador, y creo que lo llevaba en mis venas. Empecé a jugar cuando tenía 4 años y estaba siempre con una pelota en los pies. Desde las 8 de la mañana hasta las 7 de la tarde. Todo era fútbol en mi vida y quería jugar siempre. Tenía el sueño de ser una estrella, de que el mundo me conociera. Y doy gracias porque ocurrió, y que pude jugar para clubes enormes, alcanzando mis objetivos".

¿El '10' se está extinguiendo? "¡Absolutamente! Creo que ya no quedan números 10 en el mundo. Cuando llegué a Porto me lo dijeron claramente: 'Sabemos que eres un 10 clásico, pero aquí vas a jugar como extremo'. Desde aquel momento, empecé a trabajar como un “falso extremo”, corriéndome también hacia el centro. Hace ocho o diez años era diferente, porque el 10 era un puesto habitual. Hoy, los que usan la 10 son extremos o mediocampistas mixtos. El fútbol de hoy en día es táctico y muy físico, sin lugar para los 10".

La gusta caminar por Múnich: "Sí, ¿por qué no? Eso es algo que aquí sí se puede hacer. La gente es mucho más respetuosa, no está tan fanatizada como en otros países. Cuando salgo, aunque la gente me reconoce, me dejan caminar... Mantienen distancia. Puedo ir a tomar un café, relajarme... Es una ciudad fantástica, tranquila. Me estoy enamorando de Múnich".

El ambiente en la Bundesliga: "Bueno, la presión siempre está ahí. Pero creo que, una vez que saltas al campo de juego, todo se te va. Estás tan enfocado en lo que tienes que hacer, que no notas todo lo que ocurre a tu alrededor. De todas formas, es una gran liga, y disfruto de ver los estadios llenos y la fiesta que hay durante los partidos".

Retroceder en el futuro y darle un consejo a un James más joven: "Creo que en la vida hay tiempos para todo. Cuando tienes 16, como yo tenía, puedes pensar que ya has aprendido todo lo que necesitas saber. Ese es un gran error. Luego creces y te das cuenta de que te faltan por aprender muchas cosas. Ahora, por ejemplo, tengo 26 años y sigo aprendiendo cosas todos los días. Como te dije, la vida tiene tiempos para todo y cuando tienes 16, te queda todo por aprender".