Por siempre Chapecoense
El compromiso durante el rescate, la calidad en la atención médica, la diligencia para la repatriación de las víctimas y la calidez de los homenajes –importantes para el alma- demostraron lo buenos que podemos ser. Lo reconoció el canciller de Brasil, José Serra, ante un Atanasio Girardot conmovido. “Las innumerables expresiones de cariño son testigo de la importancia del deporte como catalizador de los mejores sentimientos humanos, como arma para combatir la intolerancia, como instrumento para construir un mundo mejor”, afirmó.
El respeto de los hinchas y las autoridades fue ratificado en lo deportivo con la decisión de Nacional y la Conmebol de honrar a Chapecoense con el título de campeón de la Copa Sudamericana. Este año, Chapé disputó la primera ronda de la Copa Libertadores, la Recopa Sudamericana, salió campeón del Torneo Catarinense (estadual), jugó amistosos ante grandes de Europa, logró conservar la categoría para el 2018, pero sobretodo conquistó al mundo por su valor para levantarse.
Los sobrevivientes demostraron que los superhéroes existen. Jakson Follmann, quien perdió la pierna derecha, volvió a entrenar y quiere seguir su carrera como atleta paralímpico; Alan Ruschel hace parte de la plantilla tras regresar a las canchas nueve meses después del accidente; y Helio Neto puso el fútbol en pausa para hacer de su experiencia un testimonio de superación, escribió el libro "Puedo creer en un mañana" que presentó a los jugadores de Tite tras el triunfo frente a Ecuador por Eliminatorias. Todos escucharon con atención.
“Seguir adelante –después de tantas pérdidas- fue la mayor conquista de toda nuestra historia”, señala el comunicado de Chapecoense, previo al aniversario de la tragedia. Sobrevivir al dolor y seguir luchando como elección. Las directivas decidieron no realizar ningún acto conmemorativo como símbolo de reflexión y respeto. Las puertas del Arena Condá están abiertas para visitas y oraciones; las paredes de los camerinos fueron tapizadas con imágenes de las conquistas de esos héroes que partieron un año atrás.
365 días después del accidente recordamos que solo la compasión, el coraje, la solidaridad permiten superar un dolor tan fuerte como inexplicable. Helio Neto ha logrado poner en palabras eso que suele olvidarse con frecuencia. “No esperen que un avión caiga para pedir perdón. No esperen que un avión caiga para dar un abrazo o un beso. Ustedes tienen la oportunidad de ser diferentes todos los días y demostrar que el amor vence”. Lo firma un guerrero.