El gran valor añadido de Lopetegui
Sostener la Selección en la crisis institucional que vive la Real Federación Española de Fútbol no es una tarea sencilla. Aislar a los jugadores del vacío en la presidencia para encarar los partidos decisivos de la clasificación es una tarea bien hecha. Esa mano izquierda, esa capacidad de manejar las polémicas sin estridencias y con naturalidad es el gran valor añadido de Julen Lopetegui, además de su buen hacer a la hora de montar el equipo y encarar los partidos. Lopetegui se embebió del buen gobierno futbolístico que atesoraba Luis Molowny o Miguel Malbo al manejar la filosofía deportiva del Madrid de siempre, manera de obrar que continuó también Vicente del Bosque.
Así controló Julen en la anterior concentración los últimos tuits de Piqué y así ha manejado la estéril polémica del efecto óptico por el que se ven morados, lilas, violetas, púrpuras o malvas los rombos azules de la nueva elástica de la Selección. También ha pasado desapercibido el despido procedente de la jefa de marketing que parecía iba a provocar un plante de los jugadores y no se ha producido lío alguno. Al contrario, la tranquilidad es la nota predominante en el entorno de La Roja, por más que la Federación esté descabezada a la espera del nuevo presidente que se conocerá antes de fin de año. A la espera del regreso de Hierro como nuevo director deportivo (a ver si acepta las condiciones de la Federación), todo está preparado para encarar el Mundial de Rusia. Como siempre habrá debate con la lista (se echan en falta a Marcos Alonso, Albiol, Parejo y Mata), pero esas discusiones futbolísticas enriquecen siempre a La Roja.