Lerma coge ritmo en el empate de Levante ante Getafe
Levante y Getafe firman tablas en un empate que deja igual de contentos que insatisfechos a ambos. Los dos siguen sin ganar pero están un punto más cerca de la permanencia.
Dicen que el fútbol es un estado de ánimo. No sabría decir en cuál están ahora mismo Levante y Getafe. El empate en Orriols deja a los dos igual de contentos que de insatisfechos. Porque ya con cuatro y tres jornadas sin ganar para ambos pero los dos vuelven a sumar. Y al final, los empates, también dicen los expertos que hay que medirlos con el resultado siguiente. Si ganas será bueno porque inicias remontada. Si pierdes, como si no hubiera servido de nada. Y la minicrisis empezará a perder el prefijo diminutivo.
Se debió ir ganando el Getafe al descanso. Por méritos propios. Por juego. Y por goles incluso. Porque marcó uno, aunque se lo anularon. Mal. Postigo rompía el fuera de juego antes de que Amath empujara a la red un pase de la muerte de Portillo. Pero es que el Levante ni apareció. Más allá de una buena llegada a los 10 minutos con un desdoble de Luna que puso un centro al punto de penalti donde Morales se lió. Dudó entre rematar de cabeza o empalar de derechas. Y al final ni una ni otra.
Los de Bordalás fueron cogiendo el timón del partido. Y empezaron a acumular ocasiones. Amath tuvo la primera en un mano a mano escorado que salvó Raúl. Percutían por ambas bandas pero sus centros no encontraban rematador. A la media hora la posesión rondaría el 80-20 para el Geta, cuando Molina se plantó en el área pero la puntera providencial de Chema evitó que fusilara a Raúl. El ‘19’ azulón tuvo después un incómodo remate de cabeza que fue a las manos del meta granota y una última ya con el tiempo cumplido que tiró al muñeco tras una buena pared con Portillo.
Muñiz tenía que buscar soluciones. Lo intentó moviendo sus piezas. Entró Bardhi, salió Pedro, Róber al lateral y Morales e Ivi cambiados de banda. Y el Levante reaccionó. Al menos en los primeros minutos del segundo acto. Con llegadas. Con córners. Y en eso, se lesionó Nano. El canario tampoco había aportado mucho. O nada. Más allá de la brega casi mínima y obligatoria para jugar en Primera División. Salió Alegría. Pero acto seguido golpeó el Getafe con un golazo de Fajr. El franco-marroquí enganchó una volea desde la frontal que sorprendió a Raúl que estaba todavía buscando el tiro al palo de Arambarri a la salida de un córner con fallo en cadena levantinista.
Ahora sí que tenía el partido donde quería Bordalás. Pero cosas del destino, en la siguiente jugada empató el Levante. Bardhi, de los pocos que ve fútbol en ese equipo, se inventó un pase milimétrico a la espalda de Damián para la llegada de Luna que puso el pase de la muerte al corazón del área y ahí estaba Morales para empujar. Pim, pam, pum. Caprichos del fútbol.
El partido se volvió loco. Portillo tuvo el 1-2. Se la dio a Raúl. Y rápido y corriendo el balón llegaba al otro área donde Cala se llevaba por delante a Morales pero De Burgos Bengoetxea: “aquí no ha pasado nada”. Penalti de libro. Pisotón en el pie de apoyo del Comandante granota que, por cierto, tenía al lado a Alegría para haberle servido en bandeja en lugar de intentar recortar. Después se pidió otro por mano, también de Cala, aunque pareció falta de Alegría antes en su intento de remate.
La esperanza de ambos se agotaba con el paso de los minutos. Igual que las fuerzas. Mucho calor en el césped. Aunque no cesaron en su empeño. Alegría le dio presencia al Levante en el área de Guaita. Pero le faltó el remate. Mientras que en la otra Raúl terminó el partido mucho más tranquilo. A Bordalás le sabía bien un empate que no cambia la dinámica de ninguno de los dos pero que les sirve para estar un punto más cerca de la permanencia.
Otra lesión en el Levante...
Novena jornada y otra lesión más en el Levante. Ya es el sexto partido en el que Muñiz se ve obligado a hacer cambios por problemas físicos. Pasó en el Bernabéu con Iván López. En el derbi ante el Valencia con Lerma. Jason cayó ante la Real. Suma ante el Alavés. Doukouré en Cornellà. Y ahora fue Nano Mesa el que ha tenido que ser retirado en camilla en el duelo ante el Getafe.
El punta que repetía titularidad tras estrenarse ante el Espanyol la pasada jornada salió del campo con gestos de mucho dolor tras una jugada en la que se lesionó el sólo en una internada en el área. Habrá que esperar a la primera exploración y las pruebas médicas si fueran necesarias pero no tenía buena pinta la lesión del canario viendo cómo abandonó el campo con las manos en la cara y ostensibles muestras de dolor.
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