Hamilton supera un mal día

Las aspiraciones de Hamilton a su cuarto título de F1 se le están poniendo muy de cara. El viento le resulta favorable desde el momento en el que incluso saca un rendimiento satisfactorio de jornadas que se presentan cuesta arriba. Es lo que ha ocurrido en el GP de Malaisia, donde los problemas durante todo el fin de semana de Ferrari le han permitido salvar de forma ventajosa lo que podía haber sido lo contrario. Raikkonen ni siquiera tomó la salida y Vettel demasiado ha hecho arrancando tan atrás en la parrilla, así que el triunfo del Red Bull de Verstappen por delante del Mercedes se ha quedado como un mal menor para la ambición del británico de volver a ser campeón. Y eso es tan importante como valioso: minimizar los daños cuando no se puede ganar. Que no siempre se puede...

A la temporada 2017 la quedan cinco carreras y la ventaja de puntos de Hamilton sobre Vettel es suficiente para traspasar la presión a la escudería de Maranello. No es que esté ya decidido, desde luego, pero claramente serán los italianos los que tengan que meter la directa para intentar recuperar ese déficit y es en estas circunstancias cuando más parecen fallar. Sentirse candidatos serios les lleva a perder el foco, aunque es verdad que siempre han sido más la alternativa que los favoritos. El campeonato es más interesante este año, sin duda alguna, sólo que la realidad apunta a que el conjunto que forma Mercedes (motor, chasis, pilotos, equipo) sigue revelándose algo superior. Era bonito esperar un Mundial abierto hasta su última cita, una lucha entre grandes, pero parece que no será así.