Koke, Kokinho y Kokini...
Antes que nada me pongo de pie para nombrar a Don José Eulogio Gárate, leyenda del Atlético, que el sábado se vio emparejado por Koke en partidos jugando con la camiseta rojiblanca. Algo inédito si no fuese porque le coincidió en la era cholista, llegando a finales de Champions, Copas y semifinales de las grandes competiciones. El canterano va camino de superar todos los récords, pues con tan sólo 25 años son ya 325 encuentros los jugados con esa rojiblanca que tiene cosida a la piel.
Nos daríamos cuenta del ejemplo y la dimensión si contásemos los kilómetros que lleva recorridos Koke, que vino al mundo, como demuestran sus comienzos en las categorías inferiores de La Roja, para llevar la manija de sus equipos y la posesión, con lo cual le podríamos haber bautizado como Kokinho, pero se adaptó en lo físico y táctico en una filosofía tan exigente como la cholista, parecida a la del Calcio, así que lo podríamos llamar Kokini. Aunque nos dé muchas veces la sensación de ritmo trotón, el canterano tiene entre sus virtudes el descanso activo, un trabajo constante que le hace estar siempre bien posicionado.
Los celebró con dos auténticos golazos en un partido serio y eficaz de los rojiblancos, donde aparte de salir ya vestidos desde el autobús, bajaron con el cuchillo entre los dientes. Encuentro donde se miró con lupa los pasitos de Correa (cumplió con creces) y que también hay que exigírselo a Thomas, que tengo la sensación de que llegó a esta temporada más dinámico y con un ritmo que le puede dar más minutos. Lo dicho, mis felicitaciones a Koke, que disfrutes estos días de parón de Liga acompañando, me pongo de pie, a Don José Eulogio Gárate.