TOMÁS RONCERO

Cristiano, la afición sigue esperando tus explicaciones

No hizo ni un guiño al Real Madrid en redes sociales. Del club blanco, ni palabra. El portugués, a sus 32 años, debe darse cuenta de su error.

Tomás Roncero
Nació en Villarrubia de los Ojos en 1965. Subdirector de AS, colaborador del Carrusel y El Larguero y tertuliano de El Chiringuito. Cubrió los Juegos de Barcelona 92 y Atlanta 96, y los Mundiales de Italia 90, EE UU 94 y Francia 98. Autor de cuatro libros: Quinta del Buitre, El Gran Partido, Hala Madrid y Eso no estaba en mi libro del Real Madrid.
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Nada más terminar la final de Cardiff, todos los madridistas y más los que defendemos a Cristiano hasta en lo indefendible, estábamos radiantes. Por fin se había reivindicado nuestro ídolo en una final de Champions y había sido el gran artífice de la Duodécima (cinco goles a Neuer, tres a Oblak y dos a Buffon). Pero a los 13 días A Bola, prestigioso diario deportivo portugués, lanzaba en portada un zasca emocional al madridismo. “Cristiano se quiere ir de España”.

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¿Qué culpa tenemos los madridistas de su tema con Hacienda? Era la pregunta repetida en los chiringuitos de la playa. Conociéndole como le conocemos, creíamos que se le pasaría el calentón y que pronto regalaría unas palabras de aliento a esa afición que nunca le dio la espalda. No era tan difícil. Sólo dar algo de cariño a la gente que lleva ocho años dando la cara por ti...

Miren ustedes. La última vez que Cristiano apareció en su cuenta de Instagram con la camiseta del Madrid fue el 8 de junio, al colgar su imagen recogiendo en Cardiff el Man of the Match. Y en Twitter, ni una reseña hacia el Madrid desde el 6 de junio. 126 fotos y vídeos en sus dos redes sociales sin que apareciese ni un guiño a la afición. En sus 37 días de vacaciones hemos visto a Cristiano disfrutando de la familia y amigos (lógico, como hacemos todos), pero además nos llenó de posados en China en un viaje publicitario. Y terminó por romper su silencio colgando una imagen futurista (la que preside el artículo) con una frase dedicada a sus enemigos: “Lo que incomoda a la gente es mi brillo. Los insectos sólo atacan a las lámparas que brillan”. Del Madrid, ni palabra. El portugués, a sus 32 años, debe darse cuenta de su error. Como jugador es un diez, The Best. Pero en el Madrid la exigencia es a todos los niveles...

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