Bale cumple 28 años mañana y aún se le espera...
El enigma galés. Gareth Bale cumplirá mañana 28 años. Una buena edad para un jugador de élite, pero conviene reflexionar qué esperábamos de él y qué nos ha dado cuatro cursos después de su rimbombante fichaje en el verano de 2013. El desembolso de 101 millones de euros pareció asumible tras sus goles trascendentes en la final de Lisboa (el 2-1 al Atleti en la prórroga) y el golazo a lo Usain Bolt al Barça en la final de Copa de Mestalla. Pero de eso hace ya tres años. ¿Y desde entonces? Alguna galopada desatada, algún tiro libre espléndido y muchas lesiones musculares. Demasiadas… A Bale se le fichó para ser el sucesor de Cristiano, pero ahora ya nadie lo espera ni se lo imagina. Bale ni siquiera ha estado nunca en el podio por el Balón de Oro. Y la Champions se ganó con Isco en el campo y el 4-4-2 dando brillo al proyecto de Zidane... con él en el banquillo de su ciudad natal. Bale cumplirá mañana 28 años y todavía no ha puesto la plaza en pie. Esta será la temporada definitiva. Entronización o bye, bye…
Grada Fans. J.M. (me pide que sólo utilice sus iniciales para evitar represalias del club) es un editor de libros y guionista de cine que se enamoró del Madrid la noche mágica de diciembre de 1985 en la que eliminamos al Borussia en la madre de todas las remontadas (4-0), con Juanito dando botes de alegría al ser sustituido tras la gesta. J.M. le pidió a su tío que le hiciera socio del Madrid esa misma noche. Y luce su carné hasta hoy. Se sacó el abono y, tras varios cambios de ubicación, los últimos 15 años ha estado en su butaca del Fondo Sur. Allí ha disfrutado de su Madrid con tres amigos inseparables. Siempre juntos los cuatro. Ahora el club le ha obligado a irse arriba (Tercer Anfiteatro) para ubicar abajo a la Grada Fans. No le han dejado negarse. “Me dijeron: Aceptas el cambio o puedes quedarte sin tu abono. Encima nos han separado. ¡Y eso que yo soy de Florentino!”. Y así 2.000 socios más. “El Madrid es de sus socios”. Debería ser una exigencia moral y no un eslogan de simple postureo.
Theo, corazón blanco. Al chaval le dijeron que se fuera al Barça para evitar el enfado de los atléticos, que nunca llevaron bien que nos llevásemos a sus talentos (Hugo Sánchez, Raúl…). Pero su voluntad y su corazón blanco fueron inquebrantables. Theo sólo quería ir al Madrid. Y vio cumplido su sueño. Ceballos ha sido el siguiente en hacerlo realidad. Los jóvenes sólo quieren venir al Madrid. Zidane es el Mago Merlín del que quieren aprender. Buenos tiempos nos esperan...