El objetivo antes que el dinero
La dirección deportiva ha logrado que el Espanyol sobreviva con telarañas en la caja fuerte (época de Perarnau), donde incluso se alcanzaron unas semifinales de Copa y ya se logró ese objetivo llamado top-ten. Ahora esa caja fuerte está más repleta, como también lo están las de otros clubes que pelean por lo mismo. Pero ha recorrido en los últimos años en el club perico una afirmación que no tiene demasiado sustento: “Cuánto menos dinero tengas más difícil será fichar”. Es una obviedad, claro está, pero hay que añadirle que “cuánto más dinero tengas, más altos serán tus objetivos”. Y eso ya dificulta la teoría. Dígamos que el dinero es proporcional al objetivo, y ahora tienes más dinero pero tu objetivo es más ambicioso. Encontrar jugadores libres, cedidos o baratos para salvarte es más fácil que encontrar a jugadores que te lleven a Europa sin gastar demasiado.
No le vale cualquier fichaje al Espanyol. El curso pasado, con 16,5 millones invertidos (contando que jugadores llegaron cedidos y otros con solo la mitad del pase) y once fichajes, hubo un 33 por ciento de error, teniendo en cuenta el poco rendimiento o minutos que dieron Reyes, Roberto, Álvaro y Demichelis. Este curso hacen falta menos retoques, pero no se puede permitir ese 33% de error, porque los que lleguen ahora (menos el lateral zurdo) lo harán para ser titulares.