Cumplir con su palabra le dio satisfacción. Después de siete años de acumular botines de oro sin saborear títulos, Dayro Moreno logró una doble alegría. Con sus 14 goles se convirtió en el máximo artillero de la Liga I-2017, pero lo que logró desbordarlo fue alcanzar con Atlético Nacional la estrella 16. “La verdad que estoy muy contento y lleno de orgullo. No tengo palabras. Con la ayuda de Dios, de mi familia y de todos lo logramos. Desde que toqué tierras antioqueñas dije que venía a ser goleador y campeón del fútbol colombiano. Gracias a Dios lo conseguí”, enunció el delantero. El tolimense señaló que el grupo nunca dejó de creer pese a que el 2-0 en Palmaseca sembró dudas por el bajo rendimiento que tuvo el conjunto de Rueda. “Cuando terminó el partido en Cali, nosotros sabíamos que de local éramos muy fuertes. El público nos motivó”, apuntó. Moreno, que sobre el bus de Nacional gritó eufórico y regaló su indumentaria a los hinchas que acompañaron la salida del estadio, le dio amplia relevancia a la masiva presencia de fanáticos en la práctica previa a la gran final, pues así comprobaron que para ellos también era posible la remontada y el campeonato. “Lo que hicieron ayer (sábado) fue muy importante. Quedamos muy agradecidos los jugadores y el cuerpo técnico. Eso nos dio mucha motivación para salir a la cancha a dejarlo todo por esta institución”, expresó el artillero. Y después de mostrar gratitud con la afición y familia, Moreno destacó la labor del equipo que supo marcar diferencia, “con mucho sacrificio”, como grupo y de forma individual cuando el juego con los azucareros se lo exigió. “Teníamos un rival muy complicado al frente, pero con los jugadores que tenemos, colectiva e individualmente, sabíamos que le podíamos dar vuelta y al final lo conseguimos”, puntualizó el goleador del Apertura.