La final desde los banquillos: Bale, Asensio, Cuadrado...
Cardiff acogerá un partido cerrado, de los que se deciden en la segunda mitad, si no más tarde, tramos donde serán claves los recambios de Zidane y Allegri.
A nadie extrañaría que la de Cardiff fuese una película con secundarios resultando protagonistas. Se prevé un partido de estrecheces y pocas concesiones, situación idónea para la entrada en escena de los suplentes.
Zidane, con mucho potencial
La mejor plantilla que se recuerda en el Madrid ofrece a Zidane tantas soluciones como pudiera imaginar. Con los descartes aún por conocer, cuenta con seis opciones para menear el encuentro en función de sus necesidades: Kovacic, James, Asensio, Lucas, Bale y Morata.
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El galés, cuyas declaraciones en el Open Media Day se interpretaron como un paso al lado por la titularidad, se presenta como la baza más decisiva: sus datos de goles y asistencias en temporadas anteriores y su condición de local le convierten en una importante amenaza pese a una temporada con más bajos que altos.
Le sigue Asensio, que no sólo es que haya explotado definitivamente, sino que la eclosión ha llegado cuando más luce. Su creciente presencia en los planes de Zidane, para el que se ha hecho fijo, ya sea de titular o como revulsivo, es la mayor garantía de que es uno de los primeros recursos a los que recurrirá el francés.
Conviene no olvidarse de Morata, sobrado de nervio y olfato goleador para decidir partidos en las segundas partes: es el único delantero puro del que dispondrá ZZ en Cardiff. El francés tendría en Lucas, seguramente el agitador más fiable, el modo más directo de imprimir carácter y ensanchar el campo, como quedó patente en la ida ante el Atleti o como demuestra que sea su segundo jugador en pases de gol.
Quizá la de James, por su tesitura, más fuera que dentro del proyecto blanco para la próxima temporada, sea la posibilidad menos real, si bien sus últimas actuaciones le mantienen en el candelero. Y queda el comodín de Kovacic, futbolista incatalogable que siempre suma recuperación, distribución y esa conducción tan suya para romper líneas o lanzarse a la contra.
Allegri, más contención que ataque
El repertorio mengua al mirar hacia el banquillo de la Juventus, donde los jornaleros ganan en número a los jugones. Se espera que Allegri alinee un 4-2-3-1, con Buffon, Barzagli, Bonucci, Chiellini, Alex Sandro; Khedira, Pjanic; Alves, Dybala, Mandzukic; e Higuaín, con lo que las variantes ofensivas de nivel se limitarían a Cuadrado, útil en fase defensiva por su físico y entrega, y del centro del campo para delante por su capacidad de desborde.
Marchisio, para equilibrar y/o oxigenar la media, sería otra alternativa a tener en cuenta, como la de Tomás Rincón, esta más para un escenario con superioridad bianconera, en el que no esté de más el músculo para frenar los arreones madridistas.
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